La histórica DANA en España. La doble catástrofe de Grecia, vÃctima de los incendios forestales más devastadores de la historia de Europa y de inundaciones que han dejado a ciudades enteras bajo el agua. Y el horror en Libia, con miles de muertos y 10 mil personas desaparecidas por unas lluvias torrenciales totalmente inéditas.
Para la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico en funciones, Teresa Ribera, ninguno de estos fenómenos son esporádicos, puntales y normales. Son postales de una nueva época, de la "era de la ebullición", en palabras de Antonio Guterres, Secretario General de la ONU.
Y son imágenes que reflejan, con mucha claridad, que la emergencia climática requiere medidas urgentes y reformas estructurales para reducir la emisiones de CO2, mitigar los impactos y adaptar las ciudades a esta nueva realidad.
Ese fue el mensaje que este miércoles por la mañana ha intentado transmitir en su intervención en un acto organizado por CAF, el banco de desarrollo de los paÃses de Latinoamérica y el Caribe.
"¿Alguien piensa que las inundaciones como las que hemos visto a través de las imágenes en Gracia o en Libia no tienen impacto en la población y en los sectores productivos?, ha preguntado en el arranque de su discurso.
"¿Alguien piensa que esos impactos son equiparables para todos los vecinos y ciudadanos de los paÃses que se ven afectados por episodios como estos? ¿Alguien piensa que 32 grados en Buenos Aires en pleno invierno es normal", ha continuado con sus preguntas retóricas.
Ribera se ha preguntado también si las sequÃas prolongadas, como las que sufre España, "pueden convivir con seguridad alimentaria y con protección de ecosistemas". Ha afirmado que todos estos fenómenos ponen en "peligro la estabilidad de personas que pueden acabar siendo migrantes climáticos".
La vicepresidenta en funciones ha cuestionado que la gobernanza mundial no esté actuando con la "suficiente convicción para actuar con la energÃa y con la capacidad revulsiva que requiere el tiempo en el que nos encontramos".
La sequÃa, un "problema estructural" de España
Ribera ha presentado ante el Consejo de Ministros el informe anual de sequÃa, un problema que ya es "estructural" y que requiere "planificación, inversión constante, eficiencia en el uso del recurso" para evitar que la falta de lluvias y la desertificación destruya muchos de los modelos productivos de la penÃnsula.
El agua embalsada cae al 38,8% y las reservas están en su nivel más bajo en casi tres décadas
El MITECO ha confirmado el adelanto de LPO: que las DANAS no ayudan a paliar la sequÃa. "Es un alivio en algunos embalses, mejora la humedad del suelo, pero no soluciona el problema existente", aclara el ministerio en su informe.
"La realidad es que la menor disponibilidad de agua pasa a ser una cuestión estructural", dice el documento. Las tablas históricas reflejan "una disminución de almacenamiento considerable en la última década".
Las precipitaciones del año 22-23 suponen un descenso de 17,1% respecto a la media. Hoy el 14,6% del territorio español está en emergencia por la sequÃa y el 27,4%, en alerta.
"Las polÃticas públicas de toda administración del Estado requiere no ignorar esta realidad estructural", se aclara.
Ribera mantiene un fuerte encono con algunas gobiernos regionales del PP por sus polÃticas hÃdricas, expansivas en lugar de restrictivas. El caso más visible es su enfrentamiento con el presidente andaluz, Juanma Moreno, que a contramano de la evidencia cientÃfica y la advertencia de los expertos pretende legalizar más regadÃos y autorizar más resorts de lujo con campos de golf.
No obstante, LPO reveló semanas atrás que más allá del diagnóstico que traza el MITECO y del llamamiento a adoptar medidas estructurales, el Gobierno no contempla la reducción del regadÃo en los próximos años, tal como exigen la mayorÃa de los expertos en materia hÃdrica.
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