A menos de un mes para la asunción del nuevo gobierno, Lula todavía no dio señales de cómo estará integrado su gabinete. La única certeza es que deberá distribuir cargos entre su base propia del Partido de los Trabajadores, los integrantes de su coalición y los nuevos aliados que ensancharán la fuerza del oficialismo en el Congreso. 

Fuentes consultadas por LPO aseguran que el 13 de diciembre, el presidente electo dará los primeros nombres de las personas que formarán parte de su equipo de gobierno, sin embargo, todas las miradas están puestas en el futuro ministro de Hacienda. 

Como anticipó LPO, hay molestia entre los empresarios por la falta de definiciones en ese sentido. Ahora se suman más interrogantes ante la posibilidad cada vez más fuerte de que quien ocupe ese ministerio sea Fernando Haddad, ex candidato a presidente en 2018, candidato a gobernador de San Pablo y uno de los dirigentes de mayor confianza de Lula.

Malestar entre empresarios por la falta de definiciones económicas de Lula

LPO reveló también que el PT a través de su presidenta, Gleisi Hoffmann, estaba impulsando a Haddad en Hacienda para evitar que el sector más liberal encarnado por el vicepresidente, Geraldo Alckmin, en un gesto más directo al mercado. 

Lula intentó pararse por arriba de esa interna y aclaró que el ministro de Economía será él, pero por estas horas las versiones cruzadas y las operaciones son intensas. Ante la posibilidad de Haddad, Alckmin no descarta asumir personalmente el ministerio, algo que ante de la segunda vuelta no miraba con buenos ojos. 

AP

En ese marco, fuentes de un importante fondo de inversión que opera en el mercado financiero paulista dijo a LPO que "el mercado está muy preocupado por la posibilidad de Haddad en Hacienda. Sus ideas sobre la economía son extrañas e intelectualmente hay muchas diferencias". 

Además, plantean que "el equipo que pueda tener no será fuerte. El es testarudo y orgulloso. Escucha poco y no le gustan las discordancias".

Lula pide paciencia al mercado mientras busca consenso para aumentar el gasto

Uno de los preferidos del mercado, además de los economistas liberales clásicos Persio Arida, Edmar Bacha o Henrique Meirelles, es Alexandre Padilha, ex ministro de Lula y Dilma que suena para el área de Relaciones Institucionales.

El es testarudo y orgulloso. Escucha poco y no le gustan las discordancias

Una de las posibilidades que baraja Lula es sumar economistas ortodoxos o pro-mercado a las aéreas de Planeamiento u otra escisión que pueda hacerse dentro de lo que es el mega ministerio de Paulo Guedes. A los nombres mencionados, quien asoma con chances es Josué Gomes Da Silva, presidente de la Federación de Industriales de San Pablo (FIESP) y nieto de José Alencar, ex vice de Lula.

De formas, en el mercado dicen que el impacto de eso "bien menor" y afirman que el mercado no confía en esa relación porque remite a la experiencia de Nelson Barbosa y Joaquim Levi durante el gobierno de Dilma Rousseff. "Los recuerdos no son buenos", apuntan.