Con el objetivo de adoptar medidas económicas y comerciales que logren reducir los altos números de la inflación que afectan al continente y con la intención de recuperar liderazgo regional en el continente americano, este miércoles el presidente Andrés Manuel López Obrador comandó una cumbre regional de diez países que coincidieron en adoptar "facilidades comerciales, logísticas y financieras" para "abaratar los costos de los productos de la canasta básica" destinados a los sectores "más pobres y vulnerables" de la sociedad.

El encuentro que se llevó a cabo este miércoles de manera virtual concretó el anuncio que hizo a principios de marzo el jefe de Estado, cuando anticipó que los distintos gobiernos de América Latina comenzarían a trabajar para "buscar intercambios en explotación, importación de alimentos y de otros bienes con el propósito de enfrentar la carestía de la vida de manera conjunta". Por encima de la superficie, al tabasqueño le preocupa la inflación, que en marzo llegó al 6,8 en México, y que entiende que es un problema regional como consecuencia de la salida de la pandemia de covid-19 y la guerra en Ucrania. Por debajo, busca recuperar terreno en la arena internacional luego de la asunción del flamante presidente de Brasil, Lula da Silva, quien teme que le arrebate su influencia continental.

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Con este mismo objetivo, el mandatario mexicano invitó a sus pares a una cumbre presencial el 6 y 7 de mayo en Cancún, donde buscará realizar, según anticipó, "una feria para que se lleven a cabo acuerdos de comercio, alimentos y de productos" junto a los jefes de Estado, ministros y empresarios. "Ustedes son como mis hermanos y hermanas", manifestó y prometió que en el futuro cercano visitará la región: "Ya voy a ir allá a verlos", agregó y analizó la posibilidad de invitar al futuro encuentro a otros países del continente. 

A raíz de esto, los gobiernos de México, Argentina, Belice, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Cuba, Honduras, Venezuela y San Vicente y las Granadinas coincidieron en "avanzar en la definición de las facilidades comerciales, así como las medidas logísticas, financieras y de otra índole" que permitan agilizar el comercio de productos para lograr "abaratar" sus costos. El documento firmado llamó a "encontrar soluciones conjuntas frente a las presiones de precios y la carestía presentes en la región, así como para fortalecer la integración y el comercio regional".

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Según se detalló, el proyecto busca lograr "facilidades comerciales, logísticas y financieras" que permitan que "el intercambio de productos de la canasta básica y bienes intermedios ocurra en mejores condiciones con la prioridad de abaratar los costos". De esta manera, la intención es rebajar los aranceles, impuestos y costos de producción y traslados para que los productos que se comercialicen sean más baratos y tengan menor influencia en los índices inflacionarios.

El ambicioso plan de AMLO no será fácil de llevar a cabo. Las diferencias económicas, productivas y comerciales entre los distintos países que firmaron el acuerdo, como por ejemplo, Brasil y Belice o México y Argentina, podrán generar diferencias a la hora de concretar medidas ya que cada capital, tarde o temprano, buscará proteger sus propias economías y mercados internos ante la llegada de productos extranjeros. Así se lo hizo saber una fuente diplomática de uno de los países firmantes a esta redacción: "No vamos a dejar que nos invadan con ventas", manifestó.

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Además, la iniciativa puede encontrar limitaciones económicas. Como advirtió La Política Online, en el gabinete de AMLO crece la preocupación porque la inflación nacional pareciera tomar su propia inercia por fuera de la influencia internacional generada por la guerra en Ucrania y el impacto de la pandemia. Si esto es así, será difícil de lograr que la importación más barata de productos reduzca la subida de los precios ya que la misma podría correr por un carril diferente vinculada a estructuras que quedarían por fuera de este acuerdo.

El encuentro de este miércoles también le sirvió a López Obrador para mostrar músculo político y diplomático en la región ante la vuelta a escena de Lula da Silva, un presidente que ha hecho, durante sus dos pasados mandatos, de la política internacional una de sus principales tareas. A raíz de esto y de la influencia a la que aspiran tener ambos países en América Latina, existen rispideces entre los presidentes a pesar de tener proyectos de gobierno similares.