La pelea política entre la Junta de Andalucía y el ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico que dirige Teresa Ribera esconde un trasfondo que será clave en los próximos años: la reconversión de aquellos sistemas productivos que son insostenibles por la aceleración del cambio climático y el deterioro de la biodiversidad y los ecosistemas.

Por lo tanto, la disputa -su resolución- tiene un relieve de alcance nacional. Las elecciones han reactivado el choque por el proyecto que el líder autonómico del PP, Juanma Moreno, pretende aprobar en esta legislatura: la legalización de regadíos para la agricultura que hoy están prohibidos por protección ambiental.

Para la Junta, la escasez hídrica que sufre Andalucía se revierte con obras de infraestructura y con tecnología. Los populares exigen al Gobierno que se haga cargo de esa "urgentes" inversiones.

Para Ribera, el reclamo de Moreno es contradictorio e incoherente. Desde su ministerio explican que "no tiene sentido" que el caudillo andaluz diga que su comunidad autónoma es la región más seca de toda Europa y que, en medio de inédita falta de lluvia y de una sequía casi crónica, promueve el aumento de la agricultura intensiva (más regadíos) y de hoteles de lujo con campos de golf, otro sector muy demandante de agua.

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"Andalucía es un territorio amenazado por el cambio climático. La Junta ha de invertir en resiliencia y adaptación. En agua, suelos, naturaleza, litoral, edificios bien aislados y ciudades verdes", resume Ribera. "Conviene menos lamento, más acción y no oponerse al pacto verde europeo", le espetó a Moreno tras su queja al PSOE en el parlamento regional.

"Andalucía tiene una singularidad que es única y que tendría que ser atendida: es la región más seca de Europa, la única que tiene un desierto. Ese particularidad condiciona nuestro desarrollo. Queremos que existan fondos adicionales a los europeos para hacer obras hidráulicas", planteó Moreno este jueves en su intervención parlamentaria. 

En medio de esta bronca política, LPO dio conocer el reciente colapso hídrico del río Genal, afluente del Guadiaro, que discurre por la Serranía de Ronda, al oeste de la provincia de Málaga.

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Con un video en el que solo se ve un desierto de piedra y tierras, la agrupación Ecologistas en Acción alertó en las últimas horas que el río ya está completamente seco. "Está muerto como consecuencia de la sobreexplotación de sus aguas. Muerte por aguacates", denunció esta organización en redes sociales.

La radiografía económica del aguacate confirma su expansión en los últimos años en medio de la escasez de lluvia y de una sequía casi crónica.  

Málaga tiene hoy más de 7.600 hectáreas dedicadas a un cultivo que demanda muchísima agua. En climas mediterráneos, un solo árbol puede necesitar hasta 51 mm de agua por semana durante los meses calurosos y secos del verano, lo que equivale entre 7/10 mil metros cúbicos por hectárea al año. 

Se suele confundir los problemas que acarrea que llueve por debajo de la media con que en España consumimos mucha más agua del que disponemos de manera sostenible. El 65% de lo que produce el campo español se exporta. Todo ese agua se dedica a un bien económico que da desarrollo para determinadas zonas y determinados agentes económicos, que es totalmente lícito, pero a costa de qué

En este región, la superficie de aguacate creció un 20% en los últimos cinco años. España produce casi el 83% del aguacate de la UE. Andalucía cerca del 70%. El continente consume alrededor de 144.000 toneladas de esta fruta tropical al año, de las cuales 97.000 toneladas se cultivan en España.

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"Vamos un panorama de colapso hídrico en donde ni siquiera los regantes que tienen una concesión desde hace siglos van a tener agua para regar sus explotaciones. Un colapso que va dejar a todo el mundo sin agua", anticipa Antonio Muñoz, miembro de Ecologistas en Acción.

Un colapso generalizado figura en los planes de contingencia de la Junta para después del verano. Este semana, el consejero de la Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa, Antonio Sanz, advirtió de que, "si no llueve de aquí a final de año", en Andalucía la situación será "alarmante".

No descartó cortes de agua después del verano. Y pidió una alianza entre administraciones por la "sequía", sin hacer mención a la sobrexplotación de los acuíferos.

Denunció que la Junta tuvo que "salvar al Estado por incumplimiento de obras en más de 76 ocasiones", asumiendo obras que "tenía que haber hecho el Estado", y aclaró que "todavía quedan 33 obras del Estado sin hacer". 

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En Moncloa, insisten que la agricultura de Andalucía va a tener "serios problemas" si la Junta no traza un plan de adaptación a la nueva realidad climática. Lamentan que Moreno vaya en la "dirección contraria" a las sugerencias de la comunidad científica. 

"Se suele confundir los problemas que acarrea que llueve por debajo de la media con que en España consumimos mucha más agua del que disponemos de manera sostenible. El 65% de lo que produce el campo español se exporta. Todo ese agua se dedica a un bien económico que da desarrollo para determinadas zonas y determinados agentes económicos, que es totalmente lícito, pero a costa de qué", sintetiza Rafael Seiz, Coordinador Política del Agua de WFF.