Cataluña y AndalucÃa, las dos CCAA más castigadas por las sequÃa, necesitarán del envÃo de agua de otras regiones a través de buques cisterna para hacer frente a una crisis hÃdrica que de seguir agravándose va poner en jaque el abastecimiento de los hogares.
Este lunes, la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, se reunirá en Barcelona con el consejero catalán de Acción Climática, David Mascort, para empezar a materializar esta inédita medida.
En el borrador de Ribera figura transportar agua en barco desde la desaladora de Sagunto (Valencia). Los buques correrán a cargo de la Generalitat, mientras que el agua será financiada por el Gobierno central, ya que la planta de Sagunto es dependiente del Miteco.
En AndalucÃa, la medida está más inmadura. La situación más crÃtica está en la provincia de Málaga. La semana pasada, la delegada del Gobierno andaluz en Málaga, Patricia Navarro, confirmó que ya se están preparando las conexiones, revisando tuberÃas y viendo las obras necesarias para poder recibir a estos buques.
Y si bien la Junta mantiene estos trámites con total hermetismo, ya existen negociaciones con algunas navieras para llevar agua desde AlmerÃa a la Caleta de Vélez (Vélez-Málaga). Asà lo ha confirmado el presidente de la Mancomunidad de Municipios de la comarca de la AxarquÃa, Jorge MartÃn (PP).
"Estamos teniendo conversaciones con navieras para traer agua potabilizada proveniente de las desaladoras de AlmerÃa. Nos estamos adelantando porque la situación es generalizada en toda España, el que primero vaya reservando los barcos...", ha admitido sobre la necesidad de adelantarse en esta gestión a otros administraciones.
MartÃn he revelado que negocian un precio de ocho euros el metro cúbico, por lo que la factura alcanzarÃa los 800 mil euros (100 mil metros cúbicos) solo en concepto de agua, un monto que puede duplicarse y triplicarse al agregarle todos los costes operativos. "Vamos a intentar obtener ayudas para que el ciudadano no tenga que asumir Ãntegramente este coste", ha aclarado.
Por lo pronto, ni este funcionario ni ninguna autoridad polÃtica de esta región ha puesto sobre la mesa medidas concretas para reducir el déficit hÃdrico, un escondido e incómodo problema estructural agravado en los últimos años por la falta de lluvias.
Los acuÃferos de la comarca de AxarquÃa están sobreexplotados por la proliferación de dos cultivos tropicales, el aguacate y el mango, que no se cosechaban décadas atrás.
CientÃficos y ecologistas vienen advirtiendo, sin ser escuchados, de las irreversibles consecuencias de inundar una de las principales zonas en riesgo de desertificación de la penÃnsula ibérica con estos cultivos.
Esta comarca ha pasado de cultivos de secano -región montañosa, donde no sobra el agua- a cultivos tropicales mucho más rentables -por precio y porque requieren poca mano de obra-, pero que demandan muchÃsima agua. En la actualidad, hay 3.000 hectáreas dedicadas al mango y 10.000, al aguacate. En la AxarquÃa, 12.000 familias viven de estos cultivos.
España produce casi el 83% del aguacate de la UE. AndalucÃa cerca del 70%. En total, la región cultiva 106.000 toneladas de aguacate y casi 40.000 toneladas de mango. En los últimos años, el sector del aguacate se ha expandido con fuerza también por las provincias de Cádiz y Huelva.
En la última cosecha, nueve de cada diez fincas de aguacate y mango sufrieron pérdidas por la sequÃa. Según cifras de la organización Interprofesional el Aguacate y el Mango en España, la cosecha de mango se redujo un 80% y la de aguacate un 50%.
Pese a este fuerte golpe, los empresario del sector no contemplan, por el momento, volver a la "vieja" agricultura, a semillas menos demandantes de agua, ni tampoco reducir la producción. "La naranja está a 6 céntimos el kilo, mientras que el aguacate a tres euros", explica Antonio Muñoz, miembro de Ecologistas en Acción.
Todo lo contrario. Los planes son de "incrementar la producción" en las próximas cosechas, reto trazado por la Organización Interprofesional del Aguacate y el Mango, entidad constituida a fines del 2023 que ya cuenta con el reconocimiento oficial, por parte del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Su presidente, Enrique Colilles, rechaza las acusaciones sobre el excesivo consumo de agua de estos cultivos: "Estamos hablando de alimentos saludables y sostenibles, de gran calidad y muy apreciados por el mercado. Nos preocupan estas falsedades".
En la otra acera, el Colegio de Economistas de Málaga considera "fundamental" para la economÃa de la provincia de Málaga "la urgente adaptación" de cultivos de la zona a la nueva situación meteorológica: sequÃa y desertificación.
El órgano colegial emitió el año pasado un comunicado exigiendo a las autoridades polÃticas una "adecuada relación entre las distintas modalidades de cultivos y la capacidad de los recursos hÃdricos disponibles en toda la provincia, principalmente en la AxarquÃa con el cultivo de subtropicales, "propio para años de excedentes hÃdricos pero no de sequÃa como la que atravesamos".
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