La carta tiene un total de 6.038 firmas que corresponden a científicos de treinta países. No hay antecedentes de un involucramiento tan contundente y masivo de la comunidad científica en la política europea. El motivo, explican los investigadores, lo amerita: el riesgo real de que caiga el Pacto Verde, la hoja de ruta que desde el 2020 impulsa Bruselas para descarbonizar las economías y mitigar los impactos de la crisis climática.

Esta agenda, que hasta hace poco gozaba de un inquebrantable consenso, empieza estar amenazada ante el brusco giro del Partido Popular Europeo, conducido por el alemán  Manfred Weber -que quiere desbancar a su compañera de partido Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea-, en su afán de capitalizar el descontento de los agricultores por los "perjuicios económicos" de las leyes verdes.

Los conservadores, alineados con la ultraderecha, están decididos a tumbar la Ley de Restauración de la Naturaleza, que se vota esta semana tras sufrir el rechazo en la Comisión de Medio Ambiente, algo que nunca había ocurrido con una normativa del Green New Deel.

Ante esta posibilidad, científicos europeos lanzaron una carta para advertir que los argumentos que se han vertido en los debates parlamentarios para rechazar esta ley "carecen de evidencia científica". 

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"La comunidad científica está profundamente preocupada por los debates en curso sobre el Pacto Verde de la UE. De particular preocupación son las críticas actuales contra el Reglamento de Uso Sostenible (SUR) y la Ley de Restauración de la Naturaleza (NRL). Quienes se oponen a estas nuevas regulaciones argumentan que tendrán efectos adversos en la agricultura, la pesca y la sociedad en general, sugiriendo que amenazarán la seguridad alimentaria y eliminarán puestos de trabajo. Esas afirmaciones no solo carecen de evidencia científica, sino que incluso la contradicen", se alerta 

Los científicos instan a los eurodiputados a "continuar con el trámite legislativo" de estos dos proyectos legislativos, "pilares de la seguridad alimentaria y la salud humana" e invitan  a "los opositores del Green Deal a una consulta abierta con los expertos" para poner blanco sobre negro.  

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"El Pacto Verde Europeo de la UE está siendo atacado actualmente, y gran parte de los argumentos que lo apoyan se basan en información errónea", aseguran los firmantes.

En consecuencia, "mientras que como ciudadanos y humanos podemos estar profundamente preocupados por el mal espíritu de las discusiones, como científicos, tenemos el mandato de advertir que la ciencia se alinea con los intereses del público en cuanto a la necesidad urgente de estas propuestas", sostienen. 

Manfred Weber, líder del PPE. 

Europa Press

En la misiva, los científicos rebaten seis de las afirmaciones que tanto el PPE como el Comité de Organizaciones Agrarias y Cooperativas comunitarias -la patronal agraria- repiten en su rechazo a estas dos leyes.

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Por ejemplo: "Las nuevas regulaciones reducirán los rendimientos y la producción en general, lo que representa una amenaza para la seguridad alimentaria".

La "evidencia científica" apunta a que "proteger y restaurar la naturaleza y reducir el uso de agroquímicos y contaminantes son esenciales para mantener la producción a largo plazo y mejorar la seguridad alimentaria" y que "los mayores riesgos para la seguridad alimentaria provienen del cambio climático y la pérdida de biodiversidad y servicios ecosistémicos".

No hay antecedentes de un involucramiento tan contundente y masivo de la comunidad científica en la política europea. El motivo, explican los investigadores, lo amerita: el riesgo real de que caiga el Pacto Verde

También refutan que las "nuevas regulaciones van a acabar con los puestos de trabajo". Las investigaciones científicas demuestran todo lo contrario, que estas dos leyes "pueden crear nuevas oportunidades de empleo y estimular la innovación".

La evidencia revela que en 2020, había 5,3 millones de granjas menos en la UE que en 2005 (37% de pérdida). "Los cambios estructurales y la reducción de la demanda de mano de obra debido al progreso tecnológico son los principales impulsores de estas pérdidas. Las políticas actuales, especialmente la Política Agrícola Común (PAC), no consiguen invertir estas tendencias", explican los científicos.

En el cierre de la carta, los expertos advierten que la transición verde se necesita "con urgencia en esta era de múltiples crisis ambientales y socioeconómicas". "Con este fin, los signatarios de este documento dan la bienvenida y están dispuestos a apoyar un diálogo basado en evidencia a nivel de la UE y dentro de los Estados miembros", concluyen.

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El texto cuento con el apoyo de científicos de Alemania, Francia, Italia, Suecia, República Checa, Hungría, Bélgica, Austria, Grecia, Portugal, Lituania, Polonia, entre otros países.

Entre los firmantes están científicos de mucho renombre como Valtteri Aaltonen (University of Jyväskylä, Finlandia); Dr. Eefje Aarnoudse (Hochschule Bonn-Rhein-Sieg, Alemania); Dr. Tsipe Aavik (University of Tartu, Estonia); M.Sc. Teresa Abaurrea (University of Helsinki, Finlandia); y Dr. Daniel Abel (Institute of Geography and Geology, Alemania).

Entre los firmantes en España se encuentran científicos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Estación Biológica de Doñana, Universidades de Cantabria, del País Vasco, Complutense, de Educación a Distancia (UNED), de las Islas Baleares, Rey Juan Carlos, Pablo de Olavide, A Coruña, Alicante, entre otras instituciones.