La guerra por el agua ha empezado. La sequÃa y el calor extremo del verano anticipan una lucha que llegó para quedarse en España, que en los próximos años, producto de su desertificación, del excesivo consumo productivo y del cambio climático, agudizará un déficit hÃdrico que ya le está dando muchos dolores de cabeza a la economÃa.
Los embalses, según el último relevamiento difundido por el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, siguen disminuyendo, con niveles históricos, los más bajos en treinta años.
La reserva hÃdrica española se encuentra al 37,6 por ciento de su capacidad, muy lejos del porcentaje promedio de los últimos diez años para esta semana del año (52.97%). Algunas cuencas de AndalucÃa, como la Guadalete-Barbate y Guadalquivir, ya están por debajo del 20%.
Ante este delicado panorama, son muchos los actores económicos que exigen a las administraciones medidas paliativas para afrontar los efectos productivos de la falta de agua y polÃticas públicas para tener garantizado el acceso a este recurso.
El último en sumarse ha sido la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB), la entidad más representativa de este sector.
A través de un comunicado que lleva la firma de su director general, Mauricio GarcÃa de Quevedo, la patronal alerta que la crisis climática, "la grave situación provocada por la escasez de precipitaciones, las altas temperaturas y la sequÃa hidrológica", está "teniendo un fuerte impacto en la agricultura y la ganaderÃa y, por tanto, en la industria elaboradora de alimentos".
La Federación aclara que el agua es "un recurso clave" para la industria de alimentación y bebidas, "indispensable para garantizar el abastecimiento y evitar la escasez de determinados productos".
"Es imprescindible que la industria de alimentación y bebidas reciba un tratamiento especial en estas circunstancias tan graves y que tenga un acceso preferente al agua para poder garantizar un suministro estable y seguro de alimentos y bebidas", pide Quevedo.
Las soluciones, a juicio empresarial, pasan por más tecnologÃa y más inversión en infraestructura. En el comunicado se señala la importancia de "desarrollar un Plan Hidrológico que contemple nuevas interconexiones y trasvases entre cuencas, asà como de planes de inversión en ampliaciones, desarrollo y modernización de infraestructuras de almacenamiento de agua y de riego".
"Asimismo, desde la industria elaboradora de alimentos y bebidas se solicita el impulso del uso de los recursos no convencionales de agua, como la reutilización y la desalación, indispensables para mitigar los efectos del cambio climático y destacan que la reutilización de agua regenerada es clave para alcanzar la seguridad hÃdrica en nuestro paÃs", exige la organización.
De evitarse la escasez, el sector de alimentación anticipa con seguridad un repunte inflacionario por costes productivos que siguen altos y, sobre todo, por las pésimas cosechas de esta temporada. El ejemplo más dramático: el aceite de oliva, que ya se vende por encima de los diez euros por litro.
Con el último dato del IPC de julio, son 16 meses seguidos de incrementos en los precios de los alimentos a dobles dÃgitos, una situación inédita para este sector.
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- 110/09/2322:01Que se lalleven de acá! Si Milei dice que no tiene valor... Deben ser tontos en el mundo que se pelean por ese recurso y su importancia.