La inflación de agosto, publicada este martes por el INE, confirma que el precio de los alimentos siguen siendo el mayor dolor de cabeza para pensionados y asalariados. Si bien la comparación interanual arrojó una muy pequeña tregua para los bolsillos (tres décimas menos), la cesta de la compra sigue creciendo por encima de los dos dÃgitos. Ya son diecisiete los meses consecutivos con este histórica tendencia alcista.
Las dos cifras de aumento en este rubro tan sensible para la economÃa de los hogares se registran desde abril del año pasado, cuando los alimentos pasaron de una subida del 6,9% al 10,3%. El incremento fue el primer reflejo del impacto inflacionario de la guerra.
Desde entonces, los precios no retrocedieron a un porcentaje de un dÃgito. Y durante seises meses, de octubre de 2022 a marzo de 2023, la cifra superó el 15%, con un pico máximo de 16,7% en febrero.
Con estos datos, la cesta con productos básicos ya cuesta, según la estadÃstica del INE, un 31% más caro que en 2019, antes de las turbulencias macroeconómica de la pandemia y el conflicto bélico iniciado por Vladimir Putin.
El Gobierno confiaba que lo "peor ya habÃa" pasado en cuanto a incrementos de precios en el supermercado, tal como meses atrás deslizaron varios ministros, entre ellos Nadia Calviño (EconomÃa) y Luis Planas (Agricultura y Pesca).
Sin embargo, las pésimas cosechas por la crisis climática (sequÃa más olas inéditas de calor) amenazan con más subidas para fin de año. El caso testigo es el del aceite de oliva, que ya cuesta arriba de diez euros el litro y que, según los agricultores, sigue sin encontrar su techo. Se dispara un 52,5% en el año y se encarece casi un 9% entre julio y agosto. Si se retrotrae la comparativa hasta marzo de 2021, el porcentaje de crecimiento asusta: 114%.
Solo tres de los 20 productos de alimentación relevados por el INE experimentan retrocesos en los precios en lo que va del año: la carne ovina (-4,4%), el pescado, (-0,2%) y la leche (-0,1%). Todos experimentan subidas superiores al 3% en la comparación agosto 2022-2023.
Las alarmas se han vuelto a encender no solo por la sequÃa y el impacto climático (los cereales españoles se redujeron un 38% respecto a 2022 y del 53% en comparación con 2021), también por el repunte de los precios energéticos. Los combustibles para vehÃculos personales han aumentado un 7,2% en la comparación anual.
En el Gobierno admiten que, de revalidar la legislatura, este será un "tema prioritario" a resolver. Por lo pronto, el PSOE se ha mostrado muy reacio a las medidas intervencionistas que ha exigido Podemos (congelamiento de precios, cesta de la compra a precio fijo, etc.) y ha apostado por resoluciones más ortodoxas como la reducción del IVA, que no ha logrado contener las subidas.
En el sector agrario, las voces son más escépticas y pesimistas. Se vislumbra un escenario de precios altos en los alimentos durante todo el año que viene. Algunos agricultores creen que, producto de la inestabilidad climática, España y Europea están a las puertas de una época de "comida cara".
"Estamos llegando al fin de la era de los alimentos baratos", repite desde hace meses José Roales, responsable del sindicato COAG y productor de cereal
Por favor no corte ni pegue en la web nuestras notas, tiene la posibilidad de redistribuirlas usando nuestras herramientas.