El video se viralizó en cuestión de horas y generó una ola de bronca e indignación entre los internautas españoles. Un tiktoker andaluz mostró el precio del aceite de oliva en un supermercado en Irlanda (Dublín): 4,70 euros el litro, la mitad de lo que se consigue hoy en las tiendas nacionales.
Los miles de usuarios que interactuaron con la publicación calificaron de "vergonzoso" que el aceite de oliva virgen extra, producto español por excelencia (la península tiene el 50% de la producción mundial) esté casi a la mitad de precio en un país importador.
A juzgar por los comentarios en las redes sociales, la mayoría de los consumidores encontró una única explicación a la abismal diferencia de precio: la "especulación" agrícola/empresarial para "enriquecerse".
La "conspiración", como era de esperar, también se coló entre las reacciones. Muchos internautas deslizaron un "plan macabro" orquestado por el Gobierno para "empobrecer aún más a la población" en esta coyuntura de crisis e incertidumbre económica.
Para entender el por qué de este contraste de precios, LPO consultó a Daniel Trenado, productor de aceite de oliva, consultor agrícola de Badajoz y divulgador del sector.
El experto es tajante: ni especulación, ni conspiración: sequía y crisis climática para explicar la escalada de precios en España, que se encamina a una tercera cosecha consecutiva mala ya sin reservas almacenadas.
¿El precio "barato" de Irlanda? "Son contratos a largo plazo cerrados. Estamos hablando de mercados emergentes que se buscan conquistar, poco consumo, casi testimonial. Se entiende la bronca del consumidor al ver esos precios, pero la comparación no es válida", explica.
Si se ve la panorámica entera, en la media de los últimos diez años, "España ha tenido el aceite de oliva más barato del mundo".
A 12 euros el litro y "para pocos": la crisis climática rompe el consumo popular del aceite de oliva
El problema ahora, detalla Trenado, es que la península arrastra, por la sequía y las inéditas olas de calor de las últimas primaveras (la flor se quema, lo que provoca que la aceituna no cuaje) "cosechas malas consecutivas con poca reserva, poco enlace, como se conoce en el mercado".
"Se ha roto la media de precios por una producción que ha bajado a mínimos históricos", subraya. Este agricultor niega que esta situación de precios altos está beneficiando al sector.
"El precio de origen hoy ronda los 8,50 euros, mientras que en los supermercados se vende a 10. El margen de ganancia es super estrecho. Es mentira que los agricultores estén especulando para obtener más ganancias. Hoy los costes de producción no se pueden asumir. Hay agricultores que no tiene nada que vender, que no tiene producción. Les da igual que el litro llega a 20 euros, están en la ruina", explica.
El 90% de los olivares de Andalucía, región productora, han entregado una producción bajísima. "No hay producción y el consumo, aunque ha bajado un poco, sigue muy alto. Las familias siguen comprando al tratarse de un producto clave de la dieta de nuestro país. Todo el mundo esperaba una fuerte caída de las ventas con precios tan altos, pero no ha sido así".
Trenado dice que una situación similar ocurrió durante "la gran sequía de los 90". Pero la diferencia, no menor, es que hace treinta años el consumo era muy bajo, tanto a nivel local (se preferían otras grasas, como el aceite de girasol) como internacional.
"Ahora la demanda es altísima. Nos adentramos a un escenario sin referencia, totalmente inédito", augura.
Y agrega que "la ecuación de poca producción y consumo alto se resuelve, lamentablemente, expulsando a consumidores del mercado".
El agricultor desmiente al ministro de Agricultura y Pesca, Luis Plana, quien días atrás aseguró que los precios bajarán y se estabilizarán "si llueve durante cuatro semanas seguidas". "La lluvia puede ayudar en algo, pero no va a modificar el escenario que tenemos. El año que viene los precios van a seguir altos".
Misma explicación desde las organizaciones agrarias
La mayoría de las voces del sector coinciden con Trenado. El gerente y portavoz de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores de Jaén (Asaja), Luis Carlos Valero, justifica los "precios históricos" porque, básicamente, "no hay cosecha" debido a dos años seguidos de sequías,
"Esto no es bueno para aunque para los productores, no compensa", explica ante cada consulta periodística. En este contexto, la "única forma de regular el mercado" es a través del precio.
Y señala que las subidas "buscan compensar" el incremento de costes de elementos como la mano de obra, los carburantes, los fertilizantes o los productos fitosanitarios que han sufrido en los últimos tiempos los agricultores, en algunos casos "más de un 100%".
Valero también es escéptico sobre que las lluvias del otoño mejoren "considerablemente" la próxima cosecha. "Puede ser similar a la del año pasado, en torno a 600.000 toneladas de aceituna, tal vez un poco más, la mitad que una cosecha promedio".
Juan Luis Ávila, responsable del sector del olivar de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), entrega las mismas respuestas. La "mala racha climática", la peor del siglo XXI, es la causante de este inédito panorama comercial.
"Esa reducción de la producción es la que está haciendo que se produzca la subida del precio. No hay ninguna otra explicación".
En números, la "catástrofe productiva", se cuantifica en "alrededor de 2.800 millones de euros en pérdidas en 2022, tomando como base un déficit en la producción de 700.000 toneladas a un precio medio en torno a los cuatro euros.
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