Patricia Bullrich festejó su triunfo con un discurso sobrio y se mostró junto a Horacio Rodríguez Larreta, en un inevitable esfuerzo por asegurarse la transferencia de todos los votos de su rival. Es que la escasa distancia que quedó Juntos del peronismo -apenas un punto- obliga a Bullrich a retener todo el voto de su fuerza si quiere entrar al ballotage.

Bullrich enfrenta ahora el desafío de conservar el voto moderado de Larreta y lograr que se baje el cordobés Juan Schiaretti que rozó los cuatro puntos, que ahora valen oro. No tiene mucho más donde pescar.

En su discurso buscó seducir al votante de Javier Milei, pero sería extraño que aquellos que se arriesgaron a votarlo en las primarias cuando los sondeos vaticinaban riesgo de desplome, ahora que ganó, lo abandonen.

Milei apretó el botón rojo

Afectado por una derrota que llegó por un margen mucho mayor al esperado, Larreta arribó a Parque Norte sin decir palabra y se abrazó con la triunfadora. El último en subir al escenario fue Mauricio Macri, que jugó para Patricia, pero eligió no pronunciarse en público. Fue evidente la gestualidad del ex presidente que se ubicó enfrente de Larreta, acaso cobrándose aquel desplante del 2021, cuando Larreta lo bajó del escenario con una palmada.

Bullrich enfrenta ahora el desafío de conservar el voto moderado de Larreta y lograr que se baje el cordobés Juan Schiaretti que rozó los cuatro puntos, que ahora valen oro. 

Apenas llegada a Parque Norte, cuando todavía no había números oficiales, Patricia Bullrich confirmó que Horacio Rodríguez Larreta la había llamado para felicitarla por su victoria en la interna de Juntos por el Cambio, aún cuando todavía no se conocían los resultados oficiales.

Télam

Bullrich adelantó en ese momento que en pocos minutos subiría al escenario junto a Larreta, en una foto de unidad pensando en la primera vuelta de octubre. 

Allegados a Larreta confirmaron a LPO que en el equipo de Gobierno el tamaño de la derrota los sorprendió y aún avanzada la noche les costó salir del shock.