
Eduardo Elsztain es uno de los empresarios más cercanos a Javier Milei, como quedó en evidencia al romper su tradicional toma de distancia de los polÃticos y sumarse a los festejos de asunción de la Presidencia del libertario.
Elsztain es importante en la conversión al judaismo del presidente, que en su discurso inaugural habló de la fiesta de Janucá y realizó varias referencias a esa religión. El dueño de IRSA fue quien le abrió las puertas al lÃder libertario para vincularse con la ortodoxa Jabad Lubavitch.
A pesar de su enorme poder, la figura de Elsztain no es de las más conocidas entre los empresarios locales. Por eso resultó sorpresiva su presencia en el Congreso, en dónde aplaudió a Milei desde uno de los palcos. Cuando se retiraba de la jura, terminó admitiendo que era la primera vez que participaba de una ceremonia de asunción.
Elsztain es quien aloja a Milei en el Hotel Libertador, uno de los tantos negocios del dueño de IRSA. La relación entre el presidente y el empresario no es nueva y tuvo uno de sus momentos más especiales en los dÃas posteriores al balotaje, cuando Milei viajó a Nueva York.
El Ohel
Javier Milei se larga a llorar desconsoladamente y se abraza al rabino Simon Jacobson. Unos minutos más tarde romperá el papel que tiene un agradecimiento escrito y arrojará sus pedazos sobre la tumba de "el Rebe de Lubavitch".
La escena transcurrió dÃas atrás, cuando Milei llegó hasta el cementerio Montefiore de Queens para visitar el Ohel, que literlamente se traduce como "carpa" y hace referencia al espacio que alberga las tumbas de Menajem Mendel Schneerson y su suegro y predecesor Yosef Yitzchak Schneerson.
La Lubavitch es una de las ramas del jasidismo, un movimiento pietista surgido en Europa del Este en los siglos XVIII y XIX, un movimiento transnacional ortodoxo pero al mismo tiempo bastante flexible en el manejo de las relaciones. Tienen un rol muy fuerte en términos geopolÃticos y con un rabino en la Argentina, como Tzvi Grunblatt, con gran peso internacional.
Milei llegó a el Ohel acompañado por su hermana Karina y sus más estrechos colaboradores. También participó del viaje Gerardo Whertein, el poderoso empresario que aseguró que tanto el presidente electo como Karina pagaron los 20 mil dólares por pasajero que costó el vuelo a EEUU.
Sin embargo, la persona que trasladó espiritualmente a Milei y le abrió las puertas de la Jabad Lubavitch no formó parte del viaje. Se trata de Eduardo Elsztain, uno de los empresarios más poderosos del paÃs y el mayor terrateniente del paÃs.
"Eduardo es la llave para la Jabad en la Argentina", explicó a LPO una fuente que conoce bien la rama argentina organización judÃa jasÃdica. La Lubavitch es una rama minoritaria dentro del judaÃsmo.
La relación entre Milei y Elzstain es tan buena que desde hace varios meses el presidente electo se hospeda en el Hotel Libertador, propiedad del empresario, aunque no trascendieron los términos de ese acuerdo.
La Jabad Lubavitch es una organización que pondera las cuestiones materiales para llegar finalmente a la espiritualidad, siempre de una forma equilibrada.
De hecho, el Rebe de Lubavitch repartÃa billetes de un dólar entre los miles de personas que iban a visitarlo. Esos dólares no tienen precio y se considera que traen buena suerte a sus portadores.
Según publicó la Agencia JudÃa de Noticias (AJN), Javier Milei posee dos de esos billetes, obsequio de dos empresarios argentinos que prefirieron el anonimato. "Es una transferencia muy profunda, es mucho más que una cuestión simbólica", dijeron a LPO. "En el mundo jasÃdico de la Jabad se trabaja para convertir lo material en espiritual", agregaron.
Cuando una persona visita el Ohel, suele escribir un deseo y un agradecimiento, caso contrario el deseo no se cumple. Cuando el visitante está frente a las tumbas de los Rebe de Lubavitch debe romper los papeles y depositar los restos sobre las tumbas.
A pesar de su cercanÃa con la organización Jabad Lubavitch, Milei no tiene vÃnculo con organizaciones comunitarias como AMIA o DAIA, que a pesar de eso salió en su rescate cuando fue oficializado el nombramiento del ex Tacuara Rodolfo Barra.
Hacia adentro del judaÃsmo argentino, Milei también divide opiniones: hay quienes se muestran incómodos con su "exhibicionismo religioso" y otros que festejan la cercanÃa religiosa del presidente electo.
El sábado Milei participó de la ceremonia del encendido de las ocho velas de Janucá en el Hotel Libertador. Lo hizo acompañado del rabino Axel Wahnish, su guÃa espiritual y del embajador de Israel en la Argentina, Eli Cohen. En las últimas horas tomó fuerza la versión de que Wahnish podrÃa ser el embajador argentino en Israel.
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No obstante, esperemos que con su cercanía con el judaísmo, no desencadene actos ni expresiones de antisemitismo, porque son una calamidad aquí y en cualquier parte del mundo, al igual que cualquier acto o expresión en contra de cualquier credo.