El candidato colorado, Santiago Peña, lidera la elección presidencial en Paraguay con 46 por ciento de los votos contra 28 del candidato opositor, Efraín Alegre, con 21 por ciento de las mesas escrutadas. 

Los apoderados del Partido Colorados dijeron que "el resultado es irreversible" y afirmaron que se encaminan a controlar la Cámara de Diputados y Senadores. "Es un día de celebración, no Alegre", bromearon. 

La diferencia es mucho más amplia de lo que estipulaba el comando de la Concertación que manejaba una diferencia de 80 mil votos a favor de Alegre. Sin embargo, como anticipó LPO, diversas encuestas marcaban una triunfo mucho más contundente para Peña.

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Otro acierto de las encuestas fue la elección del anti-sistema "Payo" Cubas, la gran sorpresa de la jornada con 22 por ciento de los votos, consolidándose en el tercer lugar. Esta jugada había sido orquestada por el cartismo para dividir a la oposición, al menos así lo reconoció el apoderado colorado Eduardo González en un reportaje exclusivo con LPO donde confesó: "Creció todo lo que quisimos que crezca".

El triunfo de Peña es un fuerte espaldarazo para Horacio Cartes. El ex presidente y líder del Partido Colorado atravesó toda la campaña electoral con las acusaciones y denuncias del Departamento de Estado que lo calificó en julio del año pasado de "significativamente corrupto", le suspendió la visa, le cortó el acceso a financiamiento que perjudicó al partido y lo obligó a desprenderse de todas sus empresas, entre ellas, Tabesa S.A, la tabacalera que lo convirtió en el hombre más poderoso de Paraguay y fue el corazón de su imperio económico. 

El triunfo de Peña es un fuerte espaldarazo para Horacio Cartes. El ex presidente y líder del Partido Colorado atravesó toda la campaña electoral con las acusaciones y denuncias del Departamento de Estado que lo calificó en julio del año pasado de "significativamente corrupto, le suspendió la visa, le cortó el acceso a financiamiento que perjudicó al partido y lo obligó a desprenderse de todas sus empresas

Por su parte, el presidente Mario Abdo Benítez es el gran derrotado de la jornada después de la oposición. Abdo avaló las acusaciones contra Cartes, presionó para que la Corte Suprema empuje su extradición a Estados Unidos pero perdió de manera con contundente con Cartes por la conducción del partido y su candidato no pudo con Santi Peña en las primarias del 18 de diciembre para definir la chapa presidencial. 

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Abdo optó por su cruzada personal contra el cartismo pero no contó con el acompañamiento de muchos dirigentes de su sector (Fuerza Republicana) que no tardaron en desfilar por el comando de Peña la tarde de la elección. Uno de ellos fue el ex presidente Nicanor Duarte Frutos, hace un mes aliado de Abdo. 

Todo parece indicar que el mandatario paraguayo seguirá por el camino de la confrontación. Como publicó LPO, Abdo dijo un día antes de la elección que "el partido colorado estaba en un momento trágico", en un clara referencia a Cartes. Además, es un secreto a voces que ya nadie desmiente que "jugó para Efraín" y, como reveló LPO, en la Concertación lo definieron como "su mejor jefe de campaña". 

En la elección a gobernadores, el Partido Colorado se quedó con 15 de 17 gobernaciones en una confirmación de su poder territorial, en algunos casos con diferencias muy holgadas. 

Efraín Alegre.

El Congreso será clave para el futuro gobierno de Santi Peña. Según datos oficiales, la lista de Senadores colorados alcanzó el 44,5 por ciento de los votos contra el 22 de los liberales.  El Senado había sido el espacio de articulación de todos los espacios progresistas opositores pero ahora será dominada por el oficialismo con 25 escaños por primera vez en 25 años, seguido por el Partido Liberal como segunda fuerza con 14, 911 (el partido de Payo) con 5, Encuentro Nacional con 2 y Patria Querida con 1. El Frente Guasú de Fernando Lugo pelea por meter un Senador que sería Esperanza Martínez. Lugo queda afuera.  

El Senado había sido el espacio de articulación de todos los espacios progresistas opositores pero ahora será dominada por el oficialismo con 24 escaños, seguido por el Partido Liberal como segunda fuerza con 14, 911 (el partido de Payo) con 5, Encuentro Nacional con 2 y Patria Querida con 1

Por su parte, en Diputados habrá mayoría propia colorada. No obstante, se esperan fuertes negociaciones con los sectores internos de Fuerza Republicana. "Es un país de un solo color", comentó a LPO una fuente de la Concertación. 

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En su discurso, Peña se ocupó de poner a su lado a Cartes y rápidamente le agradeció por "su obstinación por trabajar por su país" y "haber sacado del desierto al partido en 2013 y llevarlo nuevamente al poder". El abrazo sentido entre ambos es una síntesis de lo que significó el resultado de la elección que mañana empezará un camino que recién empieza a construirse y pondrá a prueba la capacidad de liderazgo de Peña.

Entre los saludos, el presidente electo agradeció a todos los dirigentes que estuvieron en la interna con Abdo, sobre todo a Arnaldo Weins, ex ministro y adversario de Peña en la interna. Abdo se limitó a felicitar a Peña por Twitter y afirmó que garantizará al transición. 

De esta manera, el Partido Colorado reafirma su hegemonía y esquiva la crisis de los oficialismos y el giro a la izquierda de sus vecinos. "Más no atacan, más no fortalecen. Los colorados somos la identidad de Paraguay, somos nacionalistas y nos unimos, no somos cipayos", enfatizó un operador colorado con una notoria alegría.

No obstante, en el entorno de Peña afirman que tendrá un excelente relación con Argentina y Brasil y ya conversó con Alberto para visitar Buenos Aires la semana próxima.