El presidente Santiago Peña prepara su participación en la Cumbre por la Democracia, una iniciativa de la administración Biden, que en su tercera edición se realiza en Corea del Sur, por primera vez fuera de Estados Unidos.

El gobierno llega a la cumbre asediado por alertas de retrocesos democráticos, no solo por denuncias locales, sino también de representaciones extranjeras y organizaciones internacionales.

Peña niega que haya una crisis mientras crece la preocupación internacional por la democracia en Paraguay

La mayor preocupación del presidente a nivel discursivo es dejar en claro que el ejercicio del periodismo es libre, postura que volvió a recalcar en el marco previo a la cumbre. Recientemente se dieron denuncias de persecución a periodistas por parte de su entorno político. El caso más sonado fue la advertencia de Pedro Ovelar, abogado de Horacio Cartes, quien avisó que a declarar a periodistas en una causa de filtración de datos que afecta a su cliente.

En esta cumbre, que reunirá de forma virtual el miércoles a todos los jefes de Estado, el tema central es la amenaza que puede representar para la democracia la inteligencia artificial y las nuevas tecnologías digitales. Estados Unidos quiso poner en foco el peligro de la desinformación y del uso de las herramientas de vigilancia, como lo señaló el secretario de Estado Antony Blinken.

Antony Blinken con el canciller de Corea del Sur, Cho Tae-yul. 

Europa Press

"Mientras intentamos aprovechar el poder de las nuevas tecnologías y otras tecnologías digitales para hacer el bien, algunos gobiernos utilizan estas tecnologías para hacer exactamente lo contrario: utilizan herramientas de IA, como el reconocimiento facial y los bots, para vigilar a sus ciudadanos, acosando a periodistas, defensores de los derechos humanos y disidentes políticos. Difunden información errónea que socava unas elecciones libres y justas, o enfrentan a un segmento de nuestra sociedad contra otro", dijo, en alusión a Rusia y China.

La Embajada usa la imagen de Blinken para cuestionar los ataques del cartismo a los periodistas

Recientemente también, desde su embajada en Paraguay, EEUU se expidió en contra de la expulsión de la senadora opositora Kattya González, la influencia de intereses sectarios en la justicia (por el caso Cartes-Abdo) y abogó por la libertad en la labor periodística (por la amenaza de Ovelar).

Los cuestionamientos que mayor malestar causaron en el gobierno fueron el del Grupo Libertad y Democracia, que nuclea a expresidentes de derecha de la región, entre ellos Mauricio Macri, y el de la iniciativa Democracia de España y las Américas (IDEA), también integrado por exmandatarios de América Latina y España, que hablaron directamente de una persecución a Abdo.

Tenemos que cuidar esta democracia, no solamente en el proceso electoral que nos dio ganadores a los que somos representantes del pueblo, sino también hay que cuidarla y preservarla y eso requiere de paciencia, tolerancia y mucho diálogo

 Este fin de semana, el monseñor Gabriel Escobar, obispo del Chaco, lanzó un dardo durísimo contra Peña y la ANR. "Al final parece que es una persona la que da las orientaciones o la que dice lo que se tiene que hacer, lo que tiene que hacer el Poder Judicial o el Legislativo, y esto nos recuerda a lo que hemos vivido hace 36 años: la dictadura", apuntó el religioso. 

Santiago Peña junto a Mauricio Macri.

Presidencia de la República del Paraguay

Pese a todas las denuncias y los desgastes que la agenda de Cartes genera en su proyecto de gobierno, Peña aseguró este lunes que llega fuerte a la cumbre y que Paraguay debe defender la democracia, que lleva 35 años tras la caída de la dictadura, y prometió que seguirá defendiendo el libre ejercicio de la prensa como derecho constitucional.

"Tenemos que cuidar esta democracia, no solamente en el proceso electoral que nos dio ganadores a los que somos representantes del pueblo, sino también hay que cuidarla y preservarla y eso requiere de paciencia, tolerancia y mucho diálogo", sostuvo.

Finalmente, el caso de Kattya llegó a instancias del Parlasur, donde la ex senadora pidió que sea activado el protocolo de Ushuaia, para expulsar al Paraguay del Mercosur por el avance autoritario.