La Corte Suprema de Brasil le dio el tiro de gracia que faltaba a la Operación Lava Jato. Decidió anular todas las pruebas obtenidas a partir del acuerdo de colaboración (también conocido como delación premiada) con la empresa Odebrecht, al considerar que fueron obtenidas de forma ilegal por el exjuez Sérgio Moro y un grupo de exfiscales. 

El acuerdo entre el Ministerio Público Federal y Odebrecht fue firmado en diciembre de 2016 y ratificado en mayo de 2017, por Moro en donde la empresa se comprometió a revelar conductas ilícitas y a cesar las prácticas con pago de multas en Brasil, Suiza y Estados Unidos y su entonces presidente, Marcelo Odebrecht, fue detenido.

Uno de los jueces, Antonio Días Toffoli,  comparó los métodos de Moro con las torturas que la dictadura militar ejerció contra los presos políticos y calificó la detención de Lula por más de 500 días como "un error histórico". 

Procesan a Sergio Moro por daños a Petrobras durante el Lava Jato

"Debido a la gravedad de las situaciones atroces planteadas en estos expedientes, sumadas a muchas otras decisiones emitidas por el STF y también hechas públicas y notorias, sería posible, simplemente, concluir que la detención del denunciante, Luiz Inácio Lula da Silva, incluso podría calificarlo como uno de los mayores errores judiciales en la historia del país. Pero, en realidad, fue mucho peor", reconoció el magistrado quien luego añadió: "Digo, sin miedo a equivocarme que fue el verdadero huevo de la serpiente de los ataques a la democracia y las instituciones". 

Esto, como adelantó LPO, es la sentencia de muerte a la operación judicial que llevó al estrellato al ex juez Moro y le permitió ser la figura pública con más apoyo del país. Sin embargo, con el tiempo, el ex ministro de Bolsonaro no solo perdió popularidad sino que podría ir preso.  

Concluir que la detención del denunciante, Luiz Inácio Lula da Silva, incluso podría calificarlo como uno de los mayores errores judiciales en la historia del país. Pero, en realidad, fue mucho peor. Digo, sin miedo a equivocarme que fue el verdadero huevo de la serpiente de los ataques a la democracia y las instituciones

Tras la declaración de la Corte, el gobierno de Lula decidió acelerar las investigaciones de la Policía Federal contra Moro y su gente por las irregularidades cometidas.

Antonio Días Toffoli, juez de la Corte Suprema.

El ministro de Justicia, Flavio Dino, dijo tras el fallo de los supremos que "la decisión del Ministro Toffolli tiene dos implicaciones: una de carácter jurídico, que reafirma la inocencia del Presidente Lula, juzgado indebidamente y sin el debido proceso legal; el otro es de carácter político, ya que registra los absurdos perpetrados en una página oscura de nuestra Historia". "Cuando el Ministerio de Justicia reciba oficialmente la decisión, la enviaré a la Policía Federal para dar cumplimiento a la determinación de responsabilidad penal de los agentes públicos", advirtió Dino en conferencia. 

Cuando el Ministerio de Justicia reciba oficialmente la decisión, la enviaré a la Policía Federal para dar cumplimiento a la determinación de responsabilidad penal de los agentes públicos

Dias Toffoli también citó a la Fiscalía General de la República, para que el organismo investigue "a los efectos de la responsabilidad civil por los daños causados por el Sindicato y sus agentes con motivo de la práctica de actos ilícitos ya decididos como tales en estos expedientes, sin perjuicio de otras medidas", informando a este tribunal las acciones de responsabilidad civil ya interpuestas contra el Gobierno Federal o sus agentes". 

La muerte del Lava Jato

Según el documento, el ministro también pidió a otros órganos identificar e informar a "los agentes públicos que actuaron y practicaron los actos relacionados con el citado Acuerdo de Indulgencia, sin observar los procedimientos formales", así como adoptar las medidas necesarias para determinar responsabilidades. 

Tras la determinación, la a Abogacía General de la Unión anunció que creará un grupo de trabajo para investigar desvíos de agentes públicos y promover la "reparación de los daños causados por decisiones dictadas por el 13º Tribunal Penal Federal de la Subsección del Poder Judicial de Curitiba/PR, contra Luiz Inácio Lula da Silva".

La caída en desgracia del Lava Jato, como publicó LPO en mayo, hizo que el Tribunal Superior Electoral revocara el mandato del ex fiscal del Lava Jato Deltan Dallagnol como diputado federal. La decisión se tomó por unanimidad (7 a0) y se basa en diversos pedidos del Consejo Nacional del Ministerio Público que fiscaliza el accionar de los integrantes de la Procuraduría.

Dallagnol es uno de los apuntados por la Corte Suprema de Justicia por la parcialidad en el juzgamiento de las causas contra Lula y de haber coordinado ilegalmente con Moro la prisión y posterior inhabilitación del líder del PT en las elecciones que ganó Bolsonaro en 2018. Sus chats fueron revelados por la investigación de The Intercept y fueron claves para el derrumbe de las causas. 

Sergio Moro y Jair Bolsonaro.

En Brasilia dicen que la suerte de Moro será la misma. El ex juez fue electo como Senador y podría perder su cargo a final tanto por las irregularidades que investiga la Justicia y busca acelerar el gobierno como también por una denuncia del partido de Bolsonaro que apunta a Moro por haberse beneficiado de dinero la corrupción y de recaudar por encima de lo permitido por la legislación. 

Para entender completo el mapa hay que mirar el juego de pinzas que viene haciendo el conjunto del sistema brasileño. Por un lado, Lula busca inclinar la correlación de fuerza en la Corte a su favor con el nombramiento de jueces. Su abogado contra las causas de Moro, Cristiano Zanin Martins fue el primero en asumir y ahora el que podría reemplazar a Rosa Weber podría el propio ministro de Justicia, ex gobernador y presidenciable, Flavio Dino, directamente alienado con el líder brasileño. 

¿Qué duda cabe? Sergio Moro no solo encarceló a un inocente sino que dañó a las empresas que motorizaban la economía. Lula quedó en libertad y fue electo presidente pero la economía sigue recuperándose del Lava Jato y de Bolsonaro. Moro hizo mucho daño y debería estar preso, solo por eso

A su vez, viejos adversarios y colaboradores de Moro en su apogeo como el juez arrepentido Dias Toffoli o el Fiscal General Augusto Aras, ex aliado de Bolsonaro,  que busca la bendición de Lula par continuar en el cargo. Ambos funcionarios judiciales vienen trabajando acercamientos con el presidente. 

Por otro lado, tanto la Corte como el Tribunal Superior Electoral, acorralan a Bolsonaro con diferentes causas y lo inhabilitaron por ocho años para ejercer cargos públicos. En paralelo, y mientras la oposición busca articular una candidatura para 2026, Lula crece en la aprobación y supera los 40 puntos de imagen positiva a 8 meses de haber asumido su tercer mandato.

De esta manera, cinco años después de haber sufrido la cárcel, Lula se enfrenta a una realidad en la que podría sus verdugos, Sergio Moro y Jair Bolsonaro, podrían terminar condenados. "¿Qué duda cabe? Sergio Moro no solo encarceló a un inocente sino que dañó a las empresas que motorizaban la economía. Lula quedó en libertad y fue electo presidente pero la economía sigue recuperándose del Lava Jato y de Bolsonaro. Moro hizo mucho daño y debería estar preso, solo por eso", asegura una fuente que trabaja de cerca en la investigación del Ministerio de Justicia.