
En polÃtica, se sabe, pocos resisten e un archivo. Al PSOE le gustarÃa por estas horas borrar una hemeroteca que expone con suma nitidez que el poder, la necesidad de formar un nuevo gobierno, pudo más que las convicciones, entendidas como aquellas certidumbres que conforman la hoja de ruta de un partido.
Hace poco más de dos años, en marzo de 2021, los socialistas rechazaron una iniciativa parlamentaria muy similar, la que el independentismo catalán presentó en el Congreso para amnistiar a "todos los actos de intencionalidad polÃtica, cualquiera que fuera el resultado", desde el 1 de enero de 2013, lo que incluirÃa, además del 1-O, a los condenados por la consulta soberanista de 9 de noviembre de 2014".
El proyecto no logró la admisión a trámite de ley. Los servicios jurÃdicos considerado que la medida escondÃa "un indulto generalizado" y que "entrarÃa en una contradicción palmaria y evidente" con lo establecido en el artÃculo 62 de la Constitución, que impide autorizar indultos generales.
En aquel tiempo, donde el poder estaba asegurado, El PSOE apoyó la interpretación de los juristas del Hemiciclo y votó contra su tramitación de ley junto al PP y Vox.
El acuerdo PSOE-ERC incluye la condonación de una deuda de 15 millones de euros
Fue la entonces portavoz del Grupo Socialista en el Congreso, Adriana Lastra, quien anunció que el partido iba a votar en contra de la propuesta, debido a que el PSOE consideraba que la ley de amnistÃa "no tenÃa cabida" en la Constitución.
Hace seis meses, en mayo, Moncloa no veÃa posible el traspaso de Rodalies y acusaba a la Generalitat de falta de compromiso con las infraestructuras catalanas. "Forma parte de la red de interés general del Estado, se puede mejorar el servicio, pero nunca transferirlo", repetÃa la por entonces ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez.
La amnistÃa y el traspaso de Rodiales serán una realidad en la próxima legislatura. El acuerdo, en su letra chica, incluye muchas otras exigencias de ERC y Junts que el PSOE, a través de sus voceros, también rechazaba hasta hace poco.
El resultado de unas negociaciones que están prácticamente cerradas (faltan destrabar detalles con Junts) revelan, al cabo, que Sánchez tuvo que cruzar muchas lÃneas rojas para mantenerse en el poder.
La amnistÃa, según lo acordado con ERC, beneficiará a los imputados que participaran en el montaje de las urnas en el referéndum del 1-O. También a los juzgados por las movilizaciones y acciones de Tsunami Democrà tic o de los CDR, que en algunos casos derivaron en polémicas acusaciones de terrorismo.
Tras las elecciones del 23J, cuando el independentismo puso la exigencia de la amnistÃa sobre la mesa para entregar sus votos, en Ferraz rechazaban de plano una amnistÃa "tan amplia". Pero ni Oriol Junqueras ni Carles Puigdemont cedieron en las negociaciones. Al PSOE no le quedó otra que ampliar "el perÃmetro" de ley.
Lo mismo pasó con el veedor internacional, una controvertida figura que el lÃder de Junts pidió para poder cerrar el pacto. "No hay manera que esto entre en el acuerdo", decÃan hace semanas las fuentes socialistas.
El último borrador intercambiado entre Moncloa y los catalanes incluye la figura del mediador internacional, con la aclaración que fiscalizará el acuerdo "entre los partidos" y no "entre los Estados".
ERC le saca a Sánchez otra de sus exigencias: el traspaso a la Generalitat de CercanÃas
¿Cómo se explican estas groseras contradicciones del PSOE? Por la conservación del poder y la revalidación de una nueva legislatura. Sánchez, consciente que el archivo será una muy pesada mochila en los próximos cuatro años, las justifica con el argumento de que o se cruzaban estas (viejas) lÃneas rojas o se le entregaba el poder al bipartito de PP y Vox, lo que hubiese implicado la irrupción de la ultraderecha en el Ejecutivo nacional.
Lo única exigencia que Sánchez ha logrado quitar del acuerdo de investidura ha sido la inclusión de un referéndum de autodeterminación. Pero Ferraz ha prometido "negociarlo" a lo largo de la legislatura.
"Una vez lograda la amnistÃa es hora de avanzar en la autodeterminación, es hora de avanzar hacia el referéndum", ha dejado claro el presidente de la Generalitat, Pero Aragonès.
En definitiva, las incongruencias socialistas están a la vista. La estrategia de Ferraz es que, más pronto que tarde, queden en el olvido con otra gestión a favor de las clases medias y populares. Este viernes, el Gobierno ha vuelto a resaltar la "enorme fortaleza" del mercado laboral producto de la reforma sancionada en la última legislatura.
El desafÃo polÃtico es enorme. Por una coalición que nace fragmentada, por una oposición que será más agresiva que nunca y por una apoyo social que, con semejante desgaste, ya es menor que el del 23J.
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