
Con la negociación de la amnistÃa casi cerrada, el independentismo catalán empieza a sumar más exigencias a la mesa de negociación con el PSOE. Para el afuera, tanto Junts como ERC insisten con un referéndum de autodeterminación, algo que está descartado en el borrador del acuerdo polÃtico.
Puertas para adentro, las exigencias son otras, no tan rimbombantes, pero que tensionan la cuerda. Carles Puigdemont quiere que el PSOE acepte un "mediador" internacional que fiscalice y verifique que todo lo que se firma se cumpla durante la legislatura.
Los socialistas descartan de plano incorporar un relator. Mucho menos que sea alguien del extranjero, lo que supondrÃa llevar el conflicto catalán fuera de las fronteras españolas.
Esta figura internacional, utilizada en otros conflictos entre paÃses, situarÃa a Cataluña y al Estado español en pie de igualdad, como si de dos actores soberanos que dirimen su estatus polÃtico se tratara.
La exigencia de Puigdemont no es nueva. Ya en la rueda de prensa de principios de septiembre, pidió "un relator que medie y verifique los acuerdos".
Para el expresident da la Generalidad de Cataluña, este "mediador" es necesario para que en todo momento, sobre todo una vez que la legislatura empieza a andar, de cuenta del estado de la negociación sobre la exigencia última: la autodeterminación.
"Es para que no nos pase lo de a ERC, que en la pasada legislatura, pese a las promesas, auxilió al PSOE a cambio de nada", resumen las fuentes de Junts.
Junts todavÃa se ve "lejos" del sà a Sánchez y Puigdemont sigue tensando la cuerda
La formación de Oriol Junqueras no comulga con esta exigencia, sobre todo por lo "impracticable". Se conforman con reflotar la mesa permanente de diálogo, fracturada en la última parte de la legislatura.
ERC pretende gastar sus últimas balas en la negociación insistiendo en inversiones, financiación y traspaso de competencias. La estrategia pasa por buscar avances en lo que esta formación define como "asuntos que mejoran la vida de los ciudadanos".
En el PSOE admiten que el "mediador internacional" es otro escollo en la negociación, pero que de ningún modo va a romper que avanza.
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