Cayetana Álvarez de Toledo, uno de los perfiles más combativos del PP, congelada por Pablo Casado en la pasada legislatura, se suma al nuevo núcleo que Alberto Núñez Feijóo armó deslegitimar a Pedro Sánchez, contener internamente a Isabel Díaz Ayuso y neutralizar a Vox. un socio útil pero incómodo.
Será una de las portavoces adjuntas bajo el ala de Miguel Tellado, premiado por Feijóo en este nuevo ciclo político.
En el breve comunicado enviado por el PP se destaca que el presidente del partido ha querido combinar "renovación y experiencia" integrando a diputados nuevos con dos exportavoces como Álvarez de Toledo y Rafael Hernando "en un momento en el que la vida parlamentaria tendrá total relevancia".
Feijóo, señala la nota, "realizará una oposición responsable y seria frente al peor Gobierno posible para España, por ser un Ejecutivo reaccionario, débil, dividido y radical".
Lo cierto es que la diputada nacida en Argentina encarna la posición más beligerante contra el sanchismo y la izquierda del PP en el Hemiciclo. En la legislatura pasada chocó con Casado y con muchos barones de Génova por la "tibieza" en la oposición al PSOE.
El perfil moderado del cacique gallego nunca coincidió con el tono y las declaraciones de Álvarez de Toledo. Es más, al revisar la hemeroteca, se descubre que el actual jefe de los populares respiró aliviado cuando Casado finalmente la cesó de su cargo.
Feijóo hizo públicas sus diferencias con ella en alguna ocasión, como en el episodio en el que la diputada llamó "terrorista" al padre del entonces vicepresidente Pablo Iglesias. Aseguró entonces que sería "un grave error" que la oposición cayera "en las provocaciones" del Gobierno y "perdiese los papeles".
A partir de allí, Álvarez de Toledo, quien en 2019 encabezó la lista por Barcelona, pasó a ser una diputada rasa y se acercó a los planteos de Vox respecto a Pedro Sánchez -respaldó la idea de una moción de censura impulsada por Santiago Abascal.
Se especuló con que daría el salto hacia la formación ultra, ya con Ciudadanos en estado terminal, paso que finalmente nunca dio.
En paralelo, como contó LPO, se embarcó en la misión de crear un un foro liberal iberoamericano en el que confluyan las fuerzas vivas (políticos, intelectuales, periodistas, académicos, etc.) de la derecha de España y Latinoamérica.
Feijóo dudaba en ascenderla en esta legislatura. La colocó como número seis en la lista de Madrid para las elecciones del 23J. Sin embargo, la ha llamado para su flamante equipo tras la amnistía, el pacto con el independentismo catalán y la batalla política que marcará a la nueva legislatura.
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