Las quejas sobre la falta de compromiso del ministro del Interior, Eduardo "Wado" de Pedro, con la organización de la fuerza política y la disposición de recursos en las PASO derivó en la incorporación de la titular de AySA, Malena Galmarini y el vicejefe de Gabinete, Juan Manuel Olmos al comando de campaña de Massa.

Con la excusa del "relanzamiento de la campaña" que concretó con la cumbre de gobernadores en Tucumán, el ministro de Economía y candidato presidencial aprovechó para reestructurar la jefatura de su campaña.

Alberto Rodríguez Saá pidió terminar con el "doble comando" en la campaña de Massa

Así, pasó del manejo exclusivo de Wado de Pedro a un triunvirato, integrado también por su esposa y Olmos, un funcionario que incrementó su capital político al erigirse en mediador entre la Casa Rodada, el Palacio de Hacienda y el Senado en los días previos al cierre de listas.

Estas definiciones surgen en un contexto donde, como contó LPO, el puntano Alberto Rodríguez Saa pidió terminar con el "doble comando" de la campaña y que sea el tigrense quien lidere y concentre las decisiones.

Wado de Pedro sigue como jefe de campaña con una mesa de trabajo diario y operativa, colegiada e integrada entre otros por Malena y Olmos.

Desde el entorno de Massa fundamentan la decisión en la necesidad fortalecer la articulación con provincias y municipios, tarea central de un ministro del Interior.

"Eso implica más presencia de Wado en el territorio", alegan, y agregan que por eso "se amplía la coordinación operativa de la campaña: Wado de Pedro sigue como jefe de campaña con una mesa de trabajo diario y operativa, colegiada e integrada entre otros por Malena y Olmos". 

Pero lo cierto es que casi en el mismo momento que Massa nombró a Wado jefe de su campaña hubo críticas internas a esa decisión, porque el ministro del Interior venía de la traumática caída de su candidatura y no estaba claro que disposición anímica podía tener para llevar adelante la campaña de un rival.