El desembarco de Daniel Scioli al gabinete de Javier Milei abre una vacante en una de las embajadas más cotizadas de la polÃtica exterior argentina. Se trata de un destino clase A, dentro de las escalas de la CancillerÃa pero que en este caso serÃa ocupada por un funcionario de rango menor.
Según pudo saber LPO con fuentes diplomáticas, quien se harÃa cargo de al representación diplomática en Brasilia serÃa Pablo D'Angelis, actual número dos de Scioli. "Es de carrera y muy vinculado al PRO. Daniel lo adoptó como propio", afirman.
Dura advertencia del entorno de Lula a Milei: "Si insiste en aliarse con Bolsonaro, es un problema"
Para esta fuente diplomática la tendencia de la gestión de Diana Mondino de nombra a diplomáticas con poco recorrido como se hizo en España, China o Gran Bretaña es "un grave error" que a la larga va a perjudicar.
"Es gente sin antecedentes ni experiencia. Pablo es buen tipo pero no le da para ir ahÃ. Es un ministro de segunda. Nunca tuvo un cargo en cancillerÃa. Ni Director o Jefe de Gabinete. Es una locura nombrar gente sin un mÃnimo antecedente de gestión", enfatiza.
En ese sentido, añade que "es una pésima señal de polÃtica exterior. Muy mala señal para el paÃs que recibe. ¿Como le explicás al Foreign Office que la tercera en una embajada pasa a ser la embajadora?". "Es una vergüenza. Mondino podrÃa dejarlos como encargados de negocio hasta tener un titular pero nunca nombrarlos. Sobre todo cuando es gente sin antecedentes", insiste.
En el juego de piezas diplomáticas el que gana poder es Jorge Faurie, actual embajador en Chile, y arquitecto de prácticamente todo el equipo que acompaña a Diana Mondino, como adelantó LPO.
Enojado con Scioli, Lula no quiere darle el placet de embajador
El ex canciller de Mauricio Macri se aprovechó de la inexperiencia de la ministra para rodearle la manzana y proyectar su influencia hacia embajadas estratégicas como fue el caso con el embajador en China Marcelo Suárez Salvia, ex Jefe de ceremonial y protocolo de Faurie y actualmente estaba de embajador en Trinidad y Tobago. Brasil serÃa el mismo caso.
La poca prioridad que el gobierno le estarÃa dando a la embajada en Brasil agregarÃa más tensión a una relación bilateral dañada por las diferencias ideológicas y los exabruptos de Javier Milei. Cabe recordad, como adelantó en exclusivo LPO, que Lula evalúo no dar el visto bueno al plácet de Scioli en una vieja resistencia por su buena relación con Bolsonaro y ahora su salto al universo libertario.
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Hermoso todo, sacaron a un embajador que funcionaba perfecto para meterse un poco de fibra politica, y solamente enojaron a los libertarios de mas de 16 años, y dejaron a un salame en la embajada alla.
Las embajadas no son un tema de "carrera", es tener cintura, contactos, y saber ser conciliador.