Hugo Moyano quiere su propia línea interna en el Partido Justicialista. Ya instruyó a un grupo de dirigentes cercanos a conformar lo que los moyanistas llaman “Mesa Sindical Política”, una agrupación dentro de la estructura del peronismo que garantice a los sindicalistas una herramienta más de presión en la conformación de las listas para octubre. Y, para demostrar su poder, amenaza con que el acto del Día del Trabajador que se llevará a cabo el 30 de abril en Plaza de Mayo, sea netamente sindical, sin ningún K.

Según el diario Perfil, con la frase “nos cagaron siempre, pero este año la vamos a pelear de nuevo”, un íntimo aliado del líder camionero aseguró que Moyano, vicepresidente del partido, está dispuesto a pelear por “lo suyo”, o al menos intentarlo: quiere el 33% de las candidaturas del PJ que comanda Néstor Kirchner, y lo reclamó públicamente en tres entrevistas que dio esta semana.

Dentro de la CGT, aunque no tan cerca de Moyano, otro dirigente afirmó a este diario: “Hugo nos dijo el jueves que piensa en una especie de estrategia de despegue de los K. Por eso, en la apertura de las sesiones ordinarias del domingo, aunque se comprometió con el Gobierno a movilizar gente en apoyo a Cristina, el moyanismo dio instrucción de presencia a las bases pero no de masividad”. “Hugo quiere formar su propia agrupación dentro del PJ y llenar la Plaza de Mayo el 30 de abril en conmemoración del Día del Trabajador, sin invitados del Gobierno”, dijo el gremialista.

En el afán por resquebrajar la relación entre Kirchner y Moyano, un dirigente de la mesa chica de la CGT dejó trascender en diálogo con el matutino lo que el secretario general de la central obrera le habría asegurado el jueves por la tarde: “Moyano confirmó a algunos dirigentes que se peleó con Kirchner por la confirmación que hizo el Gobierno de (el superintendente de Salud, Juan Antonio) Rinaldi y (la ministra de Salud, Graciela) Ocaña la semana pasada”.

Ante la consulta sobre la fundación de una línea propia del Justicialismo, muy cerca de Moyano aseguran que se trata de una “Mesa Sindical Política dentro de la estructura del PJ, dirigida por Moyano, coordinada por su aliado Omar Viviani (taxistas) e integrada sólo por dirigentes nacionales de gremios como la UOM y La Fraternidad. Dentro del peronismo, todo. Por afuera del peronismo, nada”, enfatizó. El sindicalista confirmó que “el acto por el 1º de Mayo –que se realizará el 30 de abril- será la primera acción política de la Mesa Sindical”, que busca “reemplazar” en la puja por el armado de las listas a las 62 Organizaciones Peronistas –histórico brazo político de la CGT, comandado por Gerónimo “Momo” Venegas, aliado de Felipe Solá-. “El acto es de la CGT y los gremios. No van a estar Kirchner ni Cristina”, agregó la fuente.

La furia por el respaldo a Ocaña

El jueves, durante el cónclave que reunió al Consejo Directivo de la CGT, el sindicalista testigo dice haber escuchado que “los rumores sobre la renuncia de Ocaña se iniciaron cuando Moyano discutió con Rinaldi la semana pasada. El Negro quería que su ex asesor –ahora superintendente de Servicios de Salud- diera marcha atrás con la nueva modalidad impuesta por Rinaldi y Ocaña para las contrataciones especiales de las obras sociales –como los costosos medicamentos oncológicos y para tratar la hemofilia o la hepatitis crónica, que ahora el Estado no paga si los sindicatos no rinden cuentas–. Moyano le chapeó que tenía el aval de Néstor para esa movida. Rinaldi se negó”.

Según el dirigente, “Moyano quería tener incidencia en el armado de los reintegros a las obras sociales, pero ante la negativa de Rinaldi, fue a pedirle a Kirchner la cabeza de su ex asesor y la de Ocaña, que lo apaña en todas sus sentencias. Pero Kirchner no le hizo caso y eso despertó la bronca de Hugo”.