Tras el respaldo de sus diputados a la Ley Bases, Alfredo Cornejo logró que el gobierno de Javier Milei le libere mil millones de dólares para obras en su provincia.
El gobernador de Mendoza consiguió que Nación le conceda la libre disponibilidad de los fondos que estaban destinados a la construcción de la represa Portezuelo del Viento, frenada por el conflicto con La Pampa. Era un reclamo que la provincia venÃa haciendo desde la gestión de Alberto Fernández.
Los fondos para Portezuelo del Viento son un resarcimiento de Nación a Mendoza por los perjuicios que le ocasionó la promoción industrial de provincias vecinas. En total son 1.023 millones de dólares, de los cuales sólo resta abonar una cuota de 7 millones de dólares. Lo transferido hasta ahora se encuentra en un fideicomiso.
En un principio, la anterior gestión mendocina reclamó que los fondos puedan ser usados para otras obras hÃdricas o de generación de energÃa, tal cual establecÃa el convenio firmado en 2018. Pero ahora Cornejo anunció que Milei le liberó los fondos para cualquier tipo de obras.
"Podrán financiarse distintas obras de infraestructura que impulsen el desarrollo provincial, priorizando aquellas que mejoren la disponibilidad y la eficiencia en el manejo de recursos crÃticos, como lo son el agua y la energÃa", anunció Cornejo en la apertura de las sesiones, donde contó que la adenda ya tiene las firmas de Caputo y Francos y resta la ratificación de la Legislatura mendocina.
El gobernador aclaró que las obras se realizarán con el sistema de "repago", por lo que buscarán que "los privados inviertan a riesgo también y se produzca un flujo de recuperación de esos fondos". Cornejo dijo que distribuirán los fondos "en todos los lugares donde haya buenos proyectos que sean rentables y que sean recuperables".
El anuncio de Cornejo generó un inmediato rechazo de los intendentes peronistas del sur de la provincia, donde se iba a construir Portezuelo, que consideran que la exigencia de que sean obras de "repago" perjudica los planes para las zonas más postergadas. Por ejemplo, las zonas más aisladas que necesitan conexión eléctrica. Para calmar las aguas, Cornejo recibió a las cámaras empresarias del sur de la provincia y se comprometió a considerar proyectos para la zona.
De todos modos, el ministro de Gobierno, Desarrollo Territorial e Infraestructura, Natalio Mema, confirmó que uno de los factores que priorizarán será el repago para que el "fondo no se agote una sola vez". En ese sentido, dijo que apuestan a las obras de energÃa porque "tienen un repago más garantizado", aunque explicó que primero deben ver "qué va a pasar con Cammesa y con el pago de la energÃa" ya que el gobierno de Milei está pateando los pagos.
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Pésima decisión utilizar fondos de todos los argentinos en obras que solamente van a beneficiar a una de las provincias. Es injusto y raya con la ilegalidad que una organización criminal como el estado use los recursos de todos en obras que benefician a unos pocos. Aquí queda claro que la obra pública es una estafa que lo que hace es sacarle la comida del plato a los niños pobres del Chaco mientras el estado hace negocios con empresarios prebendarios y la casta política roba. Si las obras de Portezuelo o las que sean fueran tan importantes los privados las harían cobrando después por su uso, o los vecinos se pondrían de acuerdo entre ellos, conseguirían el financiamiento, buscarían los contratistas y las ejecutarían. Que el estado entierre miles de millones de dólares (conseguidos gracias al superávit que logró en tiempo récord el ministro Toto Caputo a costa de grandes sacrificios a título personal sin tocar los ingresos de la gente ni de los jubilados) en obras para un solo sector de la población es una ridiculez. ¿Qué le vamos a decir al fondo monetario internacional cuando venga a cobrar lo que le prestó de buena fe en 2018 al gobierno kirchnerista de Mauricio Macri y a su ministro marxista Luis Kaputo?
Siempre hay estúpidos que lo festejan. A la larga todas las cosas que se hacen de este modo terminan mal. Pero los mismos de siempre, con los bolsillos llenos.