El silencio de los funcionarios kirchneristas es total. Sugestivamente, el Gobierno no desmiente la posible nacionalización del comercio de granos, primicia que dio ayer a las 16 La Política Online y que hoy ocupa la tapa de todos los diarios.
Ya pasaron 24 horas y los K, callan. Ni la ministra de la Producción, Débora Giorgi, ni el titular de la AFIP, Ricardo Echegaray -supuesto artífice de esta medida-, ni los voceros como el ministro del Interior, Florencio Randazzo, o el de Justicia, Aníbal Fernández, que suelen elevar su voz cuando los medios les delatan lo que se decide puertas adentro de la Quinta de Olivos, se refieren al tema. Ni siquiera Cristina Kirchner en su discurso en la Biblioteca Nacional, donde abrió la licitación para la construcción del Museo del Libro, se refirió al tema. Nada.
El Estado podría pasar a monopolizar la compa y la venta de los granos, dejandole esa función al ONCCA, organismo de control con el que los productores han tenido interminables enfrentamientos y el Gobierno hace mutis por el foro.
Este silencio provoca la incertidumbre que, quizás, Kirchner desea. Sin un rotundo "no es cierto" del Gobierno, deja entrever que se analiza la medida y el miedo se apodera de los productores, que hoy cuidaron los más posible sus palabras y esperan hasta el encuentro del martes con Giorgi para definir sus posiciones.