El próximo 2 de octubre, Brasil no sólo votará presidentes sino también gobernadores y la alianza del Partido de los Trabajadores con el Partido Socialista (PSB) tienen en la mira San Pablo y Río de Janeiro. El primero cuenta con la candidatura del ex candidato a presidente en 2018, Fernando Haddad, quien ya gobernó la ciudad paulista entre 2012 y 2016 y lidera las encuestas. De cumplirse con los pronósticos, el PT gobernará uno de los territorios más importantes del país tras casi 30 años de gobiernos de centroderecha. 

En Río de Janeiro pasa algo similar. Actualmente la conduce un aliado del gobierno y el Estado carioca es un bastión del bolsonarismo. Sin embargo, los sondeos dan a Marcelo Freixo, del PSB, primero en las encuestas. Hasta hace algunos días, la alianza estaba más que clara: el PSB bajó su candidato en San Pablo para construir la unidad con Haddad, el PT haría lo propio en Río. Pero en las últimas horas surgieron problemas que preocupan a Lula.

Bolsonaro apuesta a los planes para achicar la distancia con Lula y meterse en segunda vuelta

Una fuente del directorio del PT de Río que prefirió no dar su identidad explicó a LPO que "PT y PSB firmaron un acuerdo que aprueba la candidatura de Freixo, del PSB, al gobierno; la candidatura del PT al Senado. Sin embargo, el presidente estatal del PSB, diputado Alessandro Molon, niega o está de acuerdo e insiste en ser candidato al Senado". Con el control del PSB (parte de la dirección de la comisión provisional del partido responde a Molon), insiste en paralizar la campaña y poner en riesgo la alianza". 

"Con esto, el ala PT descontenta con la candidatura de Freixo, encabezada por el exalcalde de Maricá, Washington Quaquá, quien tiene relaciones con el gobernador Claudio Castro, del Partido Liberal de Bolsonaro y el alcalde Eduardo Paes, además de patrocinar numerosos acuerdos con el gobierno directo -incluido Bolsonaro- en varios municipios, aprovechó para sabotear abiertamente la campaña y forzar la retirada del apoyo a Freixo, utilizando como argumento la traición del PSB", detalló. 

Con esto, el ala PT descontenta con la candidatura de Freixo, encabezada por el exalcalde de Maricá, Washington Quaquá, quien tiene relaciones con el gobernador Claudio Castro, del Partido Liberal de Bolsonaro y el alcalde Eduardo Paes, además de patrocinar numerosos acuerdos con el gobierno directo -incluido Bolsonaro- en varios municipios, aprovechó para sabotear abiertamente la campaña y forzar la retirada del apoyo a Freixo

Cabe destacar, como publicó LPO en diciembre en 2020, Quaquá era quien impulsaba un acuerdo con el Bolsonaro para definir la presidencia de la Cámara de Diputados en febrero del 2021. Finalmente, el candidato apoyado por el PT perdió ante el actual líder, Arthur Lira.

Marcelo Freixo, candidato de Lula en Río de Janeiro.

Esta fuente reconocen que Lula está molesto con esta ruptura que podría darle la victoria a "las milicias apoyadas por el bolsonarismo" y recuerdan que "Lula ya ha declarado públicamente que apoya a Freixo y Ceciliano (el candidato del PT a la senaduría). Romper la alianza es romper una política que tuvo a Lula como su principal valedor". 

Por último, este dirigente afirma que " la candidatura de Freixo está paralizada, perdida en medio de la lucha entre partidos, y tanto a Molon como a Ceciliano les importa un carajo el daño que provocan. Molon no quiso apoyar a Freixo, Ceciliano tampoco". 

La candidatura de Freixo está paralizada, perdida en medio de la lucha entre partidos, y tanto a Molon como a Ceciliano les importa un carajo el daño que provocan. Molon no quiso apoyar a Freixo, Ceciliano tampoco

Para el PT, ganar la presidencia, preservar sus territorios históricos en el nordeste, ganar San Pablo y Río de Janeiro y contar un poderoso bloque en el Congreso son las máximas prioridades de cara al proceso electoral que tendrá lugar en dos meses. Esta interna podría poner en riesgo esa jugada y produce un temblor en el PT porque la campaña se lanza oficialmente el 16 de agosto y si no se resuelve puede generar ruido en el resto de los acuerdos, por ejemplo, en San Pablo.

Benedicta Silva, histórica líder del PT carioca defendió la ruptura con el PSB en un audio a la militancia que se filtró en medio locales y practicamente confirmó que podrían presentarse por separado.