Perú será epicentro de nuevas marchas contra el gobierno de Dina Boluarte, en el poder desde la salida de Pedro Castillo en diciembre del año pasado. En ese momento, las protestas continúan en varios sectores del paÃs con mas de 20 muertos y cientos de heridos.
El gobierno decidió declarar el estado de emergencia y militarizar las calles con las Fuerzas Armadas para hacer cumplir el toque de queda. Boluarte quedó a la merced de un Congreso dominado por los bloques de derecha que se resiste a dar luz verde a un adelantamiento de las elecciones como catalizador del descontento.
Las marchas de principios de año se concentraron en el interior del paÃs pero ahora, el centro de gravedad será Lima aunque también se esperan movimientos en Cajamarca, Lambayeque, Piura, Puno, Cusco, ApurÃmac, La Libertad, Ica, Lima, Tumbes, San MartÃn, Huánuco, JunÃn y otras regiones.
Boularte confirma que no habrá elecciones en Perú y se viene "la tercera toma de Lima"
En ese marco, la llamada "Tercera toma de Lima" tiene a sectores diversos de izquierda y de centro que sugieren que será una convocatoria más amplia y, tal vez, masiva. Ante eso, Boluarte expresó su preocupación, descartó una renuncia y afirmó que dará "un mensaje de unidad el próximo 28 de julio".
Frente a la posibilidad de una polÃtica represiva de las fuerzas de seguridad, la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDDHH) hizo un llamado a los policÃas que participarán en el despliegue y los exhortó a actuar dentro de los estándares de los derechos humanos.
A su vez, el Defensor del Pueblo Josué Gutiérrez dijo que, desde su sector, condenan todo tipo de violencia y resaltó que los comisionados de Naciones Unidas tienen una impresión de que las autoridades tienen todo planeado ante protestas y que "nada malo deberÃa pasar".
Una fuente de la polÃtica peruana aseguró a LPO que "realmente no se esperaba una gran movilización pero las declaraciones, el discurso mediático y el mismo gobierno con sus torpes declaraciones y desfachatez han popularizado más la marcha".
"Yo esperaba una marcha sencilla para los niveles de Lima pero simbólica en cuanto hay una reacción ciudadana. En las últimas 24 -48 horas se han sumado varios actores y espacio", añadió.
Paulo Vilca, ex viceministro de Gobernanza Territorial del gobierno de MartÃn Vizcarra, explicó a LPO que "el gobierno está preocupado pero no ha modificado nada desde que inicio la gestión de Boluarte. Del lado de la sociedad se ven varias posturas: los sectores más aliados al gobierno, partidos de derecha, medios de comunicación de Lima y parte importante del empresariado han salido a deslegitimar las convocatorias, por un lado y grupos mas amplios y de centro que se suman a los viejos aliados de Castillo o la izquierda. Incluso hay sectores progresistas y liberales que fueron crÃticos de Castillo pero saldrán a movilizarse".
El ex funcionario peruana planteó que "lo que tenemos es el gobierno con el menor nivel de aprobación de las últimas décadas. Según las últimas encuestas, el único lugar donde Dina Boluarte tiene más aprobación es Lima y supera a penas el 20 por ciento. Mientras que en el norte y el sur sólo llega al 9 por ciento. Es un gobierno muy impopular y que viene perdiendo una caudal de apoyo que nunca fue tan grande".
"El principal sostén polÃtico del gobierno es su alianza con el Congreso, basada en un interés común que es llegar al año 2026. Ese es el único propósito que mantiene el estatus quo en una clase polÃtica ampliamente rechazada por la mayorÃa del paÃs", agrega.
Vilca sostiene que "es un gobierno con llegó con banderas de izquierda pero ahora está alineado a grupos de derecha y extrema derecha como el fujimorismo. ¿Qué posibilidad tiene de llegar a 2026? Los antecedentes de la polÃtica peruana indican que ningún gobierno termina su mandato desde 2016. No veo razón para que Boluarte rompa esa regla".
Sobre la posibilidad que sean las protestas lo que termine forzando su salida, Vilca aseguró que "si algo ha demostrado Dina Boluarte es que no tiene capacidad de renuncia, ni ella ni los sectores polÃticos que la sostienen pese a la gravedad de la crisis polÃtica. El único presidente que salió por protestas fue Manuel Merino, que gobernó una semana tras la destitución de Vizcarra. Los conflictos no sacan presidentes pero desestiman profundamente a los gobiernos. Eso es lo que estamos viendo ahora".
De todas formas, aclara que si Boluarte cae "es por la falta de apoyo del Congreso para evitar ser arrasado por la indignación ciudadana. Se ha vuelto usual en los últimos meses que los ministros y congresistas sean agredidos por la gente. Esto se va a agravar ".
Finalmente, Paulo Vilca considera que "no se puede identificar algún actor que pueda capitalizar el descontento. En algún momento se baraja la posibilidad de una figura radical como la de Antauro Humala pero terminó perdiendo crédito rápidamente. No tengo dudas que aparecerá algún liderazgo en lo que viene y seguramente sea un radical, de izquierda o de derecha. Esto significa que la crisis se prolongará".
"El mayor riesgo para que la situación polÃtica se vuelva más precaria está en el propio gobierno porque ha dejado patente que está dispuesto a disparar a la gente para seguir en el cargo", concluye.
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