Emmanuel Macron intentó ser mediador desde el principio de las tensiones entre Rusia y Ucrania. Con la salida de Angela Merkel, uno de su principales objetivo era consolidar el bloque europeo bajo su liderazgo, sobre todo con un perfil pragmático y una autonomía estratégica relativa a la política exterior de Estados Unidos, algo que los europeos intentan hace tiempo sin éxito. 

Pero las negociaciones fracasaron y la invasión rusa se concretó ante la mirada de Europa. Ahora, el líder francés insiste en generar vías de diálogo con Putin pero con todo el continente alineado en contra de Rusia y abasteciendo de armas a Ucrania. 

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Este jueves tuvo una conversación de una hora y media con Putin que no fue alentadora: "Lo peor está por venir", afirmó luego de la comunicación telefónica. Macro reveló que el líder ruso le advirtió que no frenará hasta tener un control absoluto de toda Ucrania y luego de recriminarla un reciente discurso en el que lo cuestionó, le dijo que las negociaciones de paz sólo servirán para que Rusia imponga nuevas condiciones a Ucrania por cada día que se demore su rendición. 

Macron busca poner su defensa de Europa y su condición de mediador como parte de su línea de campaña frente a los candidatos de ultraderecha Marine Le Pen y Eric Zemmour, que son más cercanos a Rusia y proponen salir de la OTAN y romper la Unión Europea.

Macron es el único líder de la OTAN que mantiene el diálogo con Putin y hasta el último minuto intentó evitar la guerra, incluso con una visita urgente al Kremlin que no logró mover un centímetro los planes de Moscú.

De todas formas, lo que parece ser estrepitoso fracaso a nivel internacional puede fortalecerlo en las elecciones presidenciales de Francia del próximo 10 de abril. 

Macron busca poner su defensa de Europa y su condición de mediador como parte de su línea de campaña frente a los candidatos de ultraderecha Marine Le Pen y Eric Zemmour, que son más cercanos a Rusia y proponen salir de la OTAN y romper la Unión Europea.

Los candidatos de ultraderecha, Marine Le Pen y Eric Zemmour.

AP

LPO dialogó con Emilio Taddei, doctor en Ciencia Política del Instituto de Estudios Políticos de París e  investigador del Conicet, quien planteó que "hay dos aristas a tener en cuenta. La tradición de la diplomacia francesa y su rol en la construcción europea y el aprovechamiento de este rol de mediador de cara a las elecciones presidenciales. Las dos cosas están presentes, se mezclan".

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Taddei aseguró que "lo que aparece evidenciado es el fracaso de una estrategia en la construcción de una diplomacia europea y sobre todo en una política de defensa. Esto tiene que ver con la construcción de una Europa neoliberal y el acompañamiento que supone esa adopción a las lineas de políticas exterior de EEUU". 

"Macron no consiguió nada antes de la invasión y dudo que pueda ahora. Es la confesión de su impotencia para ser mediador. Lo que expresa esa impotencia es la crónica de un fracaso anunciado en relación a la posibilidad de una política de defensa común independiente de la OTAN", añadió el especialista. 

La guerra puede favorecer a Macron porque la oposición de Le Pen y Zemmour a la OTAN, cuando la sociedad francesa se pregunta si van a caer misiles sobre su cabeza, no tiene sentido.

De hecho, la guerra rusa en Ucrania revitalizó a la OTAN, una alianza militar que lidera Estados Unidos. Como publicó LPO, en un giro rotundo de su política de defensa, Alemania invirtió 100 mil millones de euros en modernizar su arsenal.

Para Taddei, "en Francia murió la tradición gaullista destinada desarrollar una política autónoma de Estados Unidos pero también está la coyuntura electoral". 

Respecto al impacto electoral que podría tener la guerra, Emilio Taddei, sostuvo que "en relación a la OTAN,  el conflicto no juega a favor de Le Pen y Zemmour. Frente a la inexistencia de una política común europea, la OTAN aparece como salvaguarda en este contexto del guerra, esto tiende a favorece la posición de Macron porque hoy un discurso anti-OTAN, cuando la sociedad francesa se pregunta si van a caer misiles sobre su cabeza, no tiene sentido. Ese aspecto del discurso de la ultraderecha queda mitigado". 

Por otro lado, sugiere Taddei, "el dato de la ONU del millón de refugiados ya se metió de lleno en el corazón del debate electoral y en este sentido, la construcción de ese fantasma puede favorecer a la ultraderecha. Esto termina de pulverizar a la izquierda que ya venia dividida y no lograron construir algo alternativo. Si tienen un mismo discurso a favor de la OTAN mas vale el original (Macron) que la copia".

"Hay elementos que son difícil de ponderar que pueden desatar una crisis, no sabemos si habrá una ola de refugiados u otro impacto. No obstante, hoy Macron ganaría en segunda vuelta", concluyó.