Tras la decisión de Unidas Podemos de abandonar Sumar y de pasarse al Grupo Mixto en el Congreso de los Diputados, la vicepresidenta Yolanda Díaz analiza dos medidas para "castigar" al exsocio: por un lado, una denuncia ante la Comisión de Seguimiento del Pacto Antitransfuguismo; y por el otro, un pedido al Ministerio del Interior para que los morados no reciban unas subvenciones que quedarían sin efecto al salirse de la coalición.

La primera decisión la anunció el portavoz de Sumar, Ernest Urtasun, quien dijo "el transfuguismo no puede ser premiado". La intención es formalizar una denuncia ante la Comisión encargada de detectar estos casos. 

El escollo es que el órgano, dependiente del Ministerio de Política Territorial, está inactivo desde 2021, por lo que el expediente quedará sin ser valorada y analizado. 

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En Sumar explican que el pacto antitransfuguismo, en su adenda tercera, fija que cuando una persona que se presenta por una coalición la abandona sin ceder el escaño, es un caso de dicha conducta censurable en términos políticos.

Urtasun aclaró que esa definición de transfuguismo fue apoyada por todos los partidos, incluido Podemos, durante su última reforma de forma "unánime".

Europa Press

La segunda medida es menos simbólica y más dañina ya que apunta a la caja de UP. Dentro de Sumar, a los de Ione Belarra le correspondía el 23% de las subvenciones a las que tiene derecho la coalición. Se trata del dinero que el ministerio del Interior transfiere a todos los partidos para su funcionamiento.

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Ese porcentaje, como adelantó en su día LPO, se traduce en un millón y medio de euros anuales, seis millones a lo largo de toda la Legislatura. 

Sumar quiere que estos fondos queden dentro de la coalición y que Interior no se los transfiera a Podemos, que ha decidido abandonar el grupo parlamentario de forma unilateral.