
Podemos marcó este sábado sus requisitos y condiciones de cara a la futura investidura del presidente en funciones, Pedro Sánchez. Sus propuestas están detalladas en un documento titulado "La fuerza para seguir transformando", publicado en la web del partido.
Mucho se habló de algunas de sus principales exigencias como la continuidad de la titular de Igualdad, Irene Montero, al frente del departamento, la derogación de la Ley Mordaza y la subida del salario mÃnimo interprofesional a 1.500 euros.
Pero la nueva hoja de ruta de los morados incluye también una mención destacada a la transición ecológica y a la emergencia climática, dos temas que, por el agravamiento de la crisis medioambiental, van a ser neurálgicos en la próxima legislatura.
Podemos exige "transformaciones radicales" y no "medidas cosméticas" para hacer frente al mayor desafÃo civilizatorio: acoplar de forma justas las economÃas al obligado descenso material y energético que sufrirá el capitalismo en este inevitable proceso.
Para la formación que lidera Ione Belarra, la transformación sistémica es condición necesaria para evitar la "destrucción del planeta Tierra".
"Hay algo que pocos dicen pero que todos y todas sabemos -excepto una Ãnfima minorÃa negacionista- : solo un enorme y profundo cambio polÃtico, económico y social, un cambio revolucionario, puede salvar a la humanidad del desastre", subraya Podemos en su documento.
"De lo contrario, es decir, si no estamos dispuestos o no conseguimos llevar a cabo ese cambio radical, nos dirigimos, en último término, a un mundo sin nosotros", aclaran los morados.
A juicio del partido, "la lucha por un sistema alternativo al capitalismo ha dejado ya de ser una cuestión únicamente de justicia y de derechos humanos para convertirse en una cuestión de supervivencia de la civilización humana".
Los impactos ya son palpables y visibles, se explica. "En España, hace ya años que estamos viendo los indicios de lo que está por venir: una cantidad de fenómenos meteorológicos extremos como nunca antes habÃamos visto -Filomena, las DANA, las olas de calor-, los veranos más cálidos desde que hay registros (en España y en todo el mundo), la proliferación de incendios de nueva generación que destruyen nuestros bosques, el avance de la desertificación o las persistentes y graves sequÃas que no solamente son una amenaza para el sector primario, sino también para el suministro urbano. Las gravÃsimas consecuencias del calentamiento global ya están aquà y no vamos a conseguir proteger nuestro ecosistema y a nuestra población con medidas cosméticas. Es necesario acometer transformaciones radicales en la gestión material y productiva de nuestros recursos".
En su diagnóstico, Podemos pide empezar a visibilizar "que la crisis climática tiene un enorme componente de clase tanto en sus causas como en sus consecuencias".
Por un lado, porque "la huella de carbono y la cantidad de contaminación producida por un millonario es decenas, centenares o miles de veces la de una persona trabajadora".
Si este discurso no se impregna en el imaginario colectivo, las clases medias y populares van a rechazar (y odiar) la transición ecológica.
Preguntas como "¿Por qué voy a tener que gastar yo menos energÃa en mi piso de 60 m² si acabo de ver en la televisión a un futbolista que se ha comprado un Boeing 747 para viajar él solo?; ¿por qué voy a tener que aceptar yo restricciones de agua en mi pequeña explotación agrÃcola cuando a 20 km de aquà hay un regadÃo hiperintensivo, propiedad de un fondo buitre, que derrocha cantidades ingentes de agua regando todo el año variedades de secano?" empiezan a cobrar fuerza al no hacer énfasis en el componente de clase que tiene la crisis climática.
Teresa Ribera: "¿Alguien piensa que 32 grados en Buenos Aires en pleno invierno es normal?"
"Si hace falta reducir el consumo energético, la contaminación o el consumo de agua, habrá que empezar por aquellos que más derrochan, que más gases de efecto invernadero emiten, que más contaminan y que menos contribuyen al interés general. Hacerlo al revés pone en peligro el acompañamiento social que necesariamente deben tener transformaciones de esta magnitud", pide Podemos.
Porque además, agrega el documento, el componente de clase está presente también en las consecuencias del calentamiento global.
"Es mucho más probable que una persona mayor fallezca a causa de una ola de calor si vive en un barrio humilde, en una vivienda vieja, mal aislada y sin aire acondicionado, que si hablamos de una persona de nivel socioeconómico alto. Es mucho más grave una larga sequÃa para una explotación agrÃcola familiar pequeña o mediana que para un gran latifundio propiedad de un fondo buitre, con mucho más músculo financiero y que tiene la posibilidad de deslocalizar la inversión. En el apartado de la adaptación y la mitigación de las consecuencias del calentamiento global esto es algo que también debemos tener en cuenta".
La variante "territorial" también es un condicionante al planificar una transición energética y ecológica justa. Dicen los morados: "Es vital que la transición energética y ecológica que hemos de llevar a cabo sea respetuosa con el conjunto del territorio, muy especialmente con la España vaciada".
Podemos hace suyo el lema "renovables si, pero no asÃ", consigna que cuestiona las formas y no el fondo del despliegue de las fuentes de energÃa limpias.
"De nuevo, no es viable polÃtica y socialmente que el aumento en la producción de energÃas renovables se realice a costa de agredir a los ecosistemas y los paisajes, ocupando un cada vez más escaso suelo fértil o extrayendo la riqueza del territorio sin que sus habitantes formen parte del proceso. Aumentar de forma significativa la potencia eólica y fotovoltaica instalada en España, sÃ. Hacerlo profundizando en una dinámica extractiva y casi colonial que ha conseguido vaciar de personas y de oportunidades el 80% del territorio de nuestro paÃs, no", aclara el texto.
El partido rehúye del término "decrecimiento" -clave en la retórica ecologista- al referirse a la crisis ecosocial. Enumera todas las ventajas que tiene España en el crecimiento verde.
"España tiene todo lo que hay que tener para convertirse en lÃder mundial en la producción de energÃas renovables, asà como todos los materiales y procesos en torno a ellas", se afirma, lo que puede permitir "la descarbonización total e incluso a ser un gran exportador neto de energÃa verde, se pueden crear cientos de miles de empleos de alto valor añadido y una enorme riqueza económica".
En este escenario, Espala puede "pasar de una economÃa con pies de barro, basada fundamentalmente en el turismo y el sector servicios, a una nueva economÃa mucho más tecnológica, resiliente, innovadora e industria".
En esa "senda de crecimiento", la reducción de la desigualdad y el aumento de la justicia social "deben ser condiciones sine qua non".
"Podemos es la fuerza polÃtica que tiene todo esto completamente claro y que está dispuesta a llevarlo a la práctica, aunque eso signifique el señalamiento, el daño reputacional, el ataque y la eliminación civil a cargo de los brazos polÃticos, judiciales y mediáticos de la minorÃa privilegiada y egoÃsta", concluye el partido en su documento al referirse a la transición ecológica y a la crisis climática.
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