Para los pueblos indÃgenas y las comunidades tradicionales que habitan la Amazonia no alcanza con pactar la eliminación gradual de los combustibles fósiles para mantener vivo el lÃmite de 1,5ºC. Si el mundo le da espalda a su bosque tropical más extenso, al borde del colapso ambiental, -advierten- la lucha global contra el cambio climático terminará en un rotundo fracaso.
Representantes de estas invisibilizadas poblaciones han viajado a Dubái para denunciar que los ecosistemas amazónicos "están al lÃmite" y que la situación es "mucho más grave" de lo que la comunidad internacional cree.
"Esta emergencia es global: sin la selva amazónica, no podemos mantener el calentamiento global por debajo de 1,5°C. Si perdemos la AmazonÃa, perderemos la lucha contra el cambio climático", alertan.
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La organización civil global Avaaz, presente en la COP, ha resumido este "principio de colapso" que sufre la Amazonia en cifras. Por ejemplo, el 26% de la selva ha sido deforestada o degradada como consecuencia de la exploración y extracción de petróleo/gas, la agricultura industrial extensiva, la ganaderÃa y la minerÃa.
El 14% de la selva, una perÃmetro similar al de la ciudad Texas, ha sido convertido en tierras de cultivo o pastos para ganado en el último medio siglo.
El informe de esta ONG recuerda que en 2019, los cientÃficos Thomas E. Lovejoy y Carlos Nobre advirtieron de una situación "sin retorno" cuando la deforestación y la degradación combinadas superen el umbral del 25%. El punto crÃtico está a la "vuelta de la esquina", advierten estas comunidades.
Por eso, los avances recientes en las polÃticas para proteger la AmazonÃa son "insuficientes" denuncian quienes representan a los pueblos indÃgenas, que ocupan fÃsicamente 237 millones de hectáreas en la selva, las únicas zonas intactas y protegidas.
Se celebra el compromiso del presidente Lula Da Silva de detener la deforestación para 2030. También la disminución del 59% de la tala entre enero y septiembre de 2023 en comparación con el mismo perÃodo de 2022.
"Primero estábamos preocupados, luego alarmados y ahora aterrorizados"
"Sin embargo, Brasil, como principal poseedor de la AmazonÃa y anfitrión de la COP30, envÃa señales preocupantes al anunciar su membresÃa en la OPEP+ y planea invertir más en combustibles fósiles, incluso en la selva tropical", denuncia Avaaz.
La postal de los últimos meses, con una sequÃa crónica y unos incendios forestales fuera de control, desnuda la magnitud de la emergencia. "Además de ser una emergencia climática, el colapso del Amazonas es una emergencia de derechos humanos: comunidades enteras se han quedado sin agua potable, han perdido sus cultivos y quedan aisladas por los rÃos secos que alguna vez utilizaron para sus desplazamientos".
"Bolsonaro desencadenó el mayor ecocidio del planeta"
La luz verde que el expresidente brasileño Jair Bolsonaro le otorgó a agricultores y empresarios para destruir la AmazonÃa durante su gestión y expandir asà sus negocios desencadenó, a juicios de ecologistas locales e internacionales, uno de los mayores "crÃmenes ambientales" de las últimas décadas a nivel planetario.
Un grupo de 30 cientÃficos cuantificó el daño de aquel ecocidio con una investigación publicada en la revista Nature.
La conclusión es que, por primera vez, la Amazonia emita más CO2 del que es capaz de absorber, lo que está llevando a "un punto de inflexión sin retorno" con profundas consecuencias para la biodiversidad y el clima mundial.
"La selva no está compensando la destrucción humana", alertó en agosto la investigadora Luciana Gatti, autora principal del estudio, en diálogo con LPO. La experta describió un preocupante "efecto dominó en el que todo está relacionado".
"Cuando se deforesta, no solo se emite carbono, también se reduce la lluvia, sube la temperatura y la selva queda más ceca. Cuando el ser humano deforesta y prende fuego para extender la ganaderÃa o cultivar soja, la selva que no fue deforestada queda seca y muy expuesta a nuevos incendios", explicó.
Y resumió: Siendo realistas es muy difÃcil de revertir este daño. Fueron más de 50 mil kilómetros cuadrados de áreas completamente deforestadas. Un área inmensa. ¿Cuántos años y cuánta inversión pública se necesita para recuperar este enrome territorio? . Podemos a partir de ahora activar polÃticas muy claras y firmes para combatir el desmantelamiento y, sobre todo, para reforestar".
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