Tras el acuerdo en la Cumbre del clima, Johan Rockström, uno de los científicos climáticos con más reconocimiento a nivel mundial por su trabajo en temas de sostenibilidad global, dijo: "No, la COP28 no nos permitirá mantener el límite de 1,5°C, pero sí, el resultado es un hito fundamental. Deja claro a las finanzas, a las empresas y a las sociedades que finalmente estamos - 8 años detrás del cronograma de París-, en el comienzo del fin de la economía mundial impulsada por los combustibles fósiles".
La reflexión Rockström resume, al cabo, lo que deja la COP de Dubái: un documento final histórico, con una primera mención a eliminar los combustibles fósiles ("transitioning away", es decir "transitar para dejar atrás"), y un consenso político de 200 países que, a juzgar por la gravedad y aceleración de la crisis climática, se firma muy tarde: a esta altura, la meta de no superar el límite de 1,5ºC es "imposible" de alcanzar, coincide la mayoría de los expertos.
El Servicio de Cambio Climático de Copernicus, el Programa de Observación de la Tierra de la Unión Europea, advierte en su último informe que el planeta ha "perdido" 19 años en la batalla contra el calentamiento global.
Sus científicos explican que cuando se firmó el Acuerdo de París, en diciembre de 2015, se preveía que el mundo alcanzaría el umbral de 1,5 °C en marzo de 2045.
Hoy, las proyecciones son que ese punto de referencia se va a superar en febrero de 2034, según una extrapolación de datos de este organismo. "El tiempo se acorta si queremos mantener las temperaturas globales por debajo de 1,5°C en comparación con el promedio preindustrial", advierte el informe.
En 2015, cuando los delegados de la COP firmaron el acuerdo de París, los datos de Copernicus estimaban que la temperatura global estaba 0,98°C por encima del promedio preindustrial y que se superaría el umbral de 1,5°C en 2045.
En diciembre de 2023, los mismos datos estiman que el planeta ya alcanzó un promedio global de 1,25°C y estará a 1,5°C por encima de los niveles preindustriales en 2034. "Y esta extrapolación no tiene en cuenta las temperaturas récord de noviembre", aclara el documento.
"Si perdemos la Amazonia, perderemos la lucha contra el cambio climático"
Y agrega: "Dicho de otra manera, en 2015 faltaban 30 años para alcanzar nuestro ambicioso plazo. Ahora sólo faltan 11 años. Los datos sugieren que en los últimos siete años, se nos ha acabado rápidamente el tiempo: hemos acelerado 19 años el cronograma esperado debido a una combinación de aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero y eventos de variabilidad natural como El Niño, que calienta el clima".
Según estos datos, "la ventana de tiempo para alcanzar 1,5°C se cerró rápidamente entre 2015 y 2021", vinculado a una combinación de eventos: una serie de años cálidos récord; altas emisiones de GEI y variabilidad natural.
Para este servicio de la UE, estos resultados son "extremadamente preocupante", aunque nada sorprendentes debido al "continuo aumento de las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera que, según todas las expectativas, marcarán nuevos máximos este año".
Las mil y una calamidades climáticas de 2023, el año más caluroso y extremo de la historia
En este sentido, los años transcurridos desde la firma del Acuerdo de París han sido "los más cálidos según los registros de datos climáticos que se remontan a 1940", siendo 2023 récord absoluto.
Dice el informe: "Hemos observado los años más cálidos registrados en 2016, 2019 y 2020, y ahora, prácticamente con certeza, 2023 será mucho más cálido. Esta cascada de récords es probablemente uno de los indicadores más significativos de que el cambio climático está aquí y que el umbral de 1,5°C se acerca rápidamente".
La aceleración del calentamiento global desde la firma del Acuerdo de París se refleja en reguladores clave de la temperatura de nuestro planeta, como los océanos y hielo marino, explica este organismo. El Ártico, por ejemplo, registró su extensión más baja en 2020, seguido de 2019 y 2012.
"Primero estábamos preocupados, luego alarmados y ahora aterrorizados"
Las anomalías son aún más impactantes en la Antártida. En octubre pasado, el hielo marino estaba un 11% por debajo del promedio del período 1991-2020. El récord anterior fue un 5% inferior, en 1986. "Los conjuntos de datos de diferentes organizaciones coinciden en la rápida aceleración de la tendencia al calentamiento global en los últimos años", se explica.
Para Carlo Buontempo, director de Servicio climático de Copernicus, calcular si alcanzaremos los 1,5°C en 2034 o 2036 no es tan importante. "Lo que importa es qué tan rápido nos acercamos a ese umbral, un nivel de calentamiento que transformará nuestro clima", señala.
"Los datos son muy claros: el tiempo se acaba muy rápidamente, concluye.
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