No solo en la COP28 han participado cientos de lobistas de los combustibles fósiles, también representantes de entidades negacionistas del cambio climático, organizaciones con un pasado de bulos y tergiversaciones que han sido acreditadas para participar de negociaciones a puertas cerradas. 

Así lo ha denunciado este lunes Corporate Accountability, un organismo de control de la transparencia, tras analizar con lupa las miles de acreditaciones que entregó la organización de la Cumbre.

"Los mayores negacionistas han estado en la COP28", lamenta esta ONG al revelar la información. Al menos 160 representantes de organizaciones que desprecian las evidencias científicas sobre el diagnóstico y las soluciones de la crisis climática, grupos que desde hace año viene haciendo lobby a favor de la industria fósil, han tenido acceso preferente a las negociaciones, mayor al que han obtenido las comunidades indígenas, los grupos de derechos humanos y las organizaciones de justicia climática.

"Es obsceno que las organizaciones que niegan el clima y las agencias de relaciones públicas de las compañías de combustibles fósiles sean bienvenidas en estas negociaciones para tergiversar, mentir y distorsionar. Es simplemente vergonzoso que se les permita inscribirse en la conferencia de las Naciones Unidas sobre el cambio climático", ha despotricado David Tong, director de campaña global de la industria en Oil Change International.

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La denuncia se conoce en medio del enojo de muchas delegaciones, incluida España y la UE, con el borrador de Balance Final presentado por Emiratos Árabes Unidos, el país anfitrión. El texto habla de "reducir" el uso y consumo de los combustibles fósiles, pero no de su progresiva eliminación. 

"Cuando las empresas de combustibles fósiles y sus cohortes desataron su maquinaria de mentiras y engaños en las COP, no sólo le quitaron la voz a la gente, sino que también influyeron en la política climática global para garantizar que su agenda extractiva y contaminante pueda continuar sin obstáculos", ha lamentado Blessed Chidhoni, de la Campaña Mundial para Exigir Justicia Climática. 

Europa Press

La ONG denunciante ha entregado el nombre de seis de estas organizaciones. Una de ellas es "Edelman", un gigante de las relaciones públicas en Estados Unidos con una marcada agenda "anti-ambiental", cuyo cliente más importante es la petrolera ExxonMobil.

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También aparece el Instituto Americano del Petróleo (API), el mayor grupo comercial de combustibles fósiles que durante años ha bloqueado los esfuerzos para aprobar legislación nacional que limite las emisiones de gases de efecto invernadero. Este entidad mantiene por estos días un pulso con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, para que se avale toda la explotación petrolífera en Alaska.

Cuando las empresas de combustibles fósiles y sus cohortes desataron su maquinaria de mentiras y engaños en las COP, no sólo le quitaron la voz a la gente, sino que también influyeron en la política climática global para garantizar que su agenda extractiva y contaminante pueda continuar sin obstáculos

El Competitive Enterprise Institute es otra institución que ha acreditado a delegados en la COP28. Se trata un grupo de libertarios estadounidense que a principios de este año calificó el informe final del IPCC como un "manifiesto de extrema izquierda.

"Myron Ebell, ex director del CEI desde hace mucho tiempo y ahora miembro principal, es conocido como uno de los negacionistas del cambio climático más destacados del mundo y por diseñar la retirada de Estados Unidos del Acuerdo de París bajo la administración Trump", denuncia Corporate Accountability.

En la lista también figura Edison Electric Institute (EEI), un organismo que ha estado promoviendo "el negacionismo climático desde la década de 1990, cuando desempeñó un papel de liderazgo en la formación de la ahora extinta Coalición Global por el Clima, un grupo industrial que difundió una amplia desinformación climática". Su presidente es el exsecretario de Energía de Trump, quien al "continúa cuestionando públicamente el consenso científico sobre el cambio climático".

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El caso "más burdo", detalla esta ONG en su denuncia, es el de FTI Consulting, conocida como una de las firmas de relaciones públicas de combustibles fósiles "más despiadadas". 

"Dirigen canales de noticias falsas, se hacen pasar por reporteros y escriben informes para activistas". Han sido sorprendidos creando sitios web falsos a favor del fracking y de exploración de gas y están bajo investigación del Congreso por tácticas de relaciones públicas engañosas y por engañar al público sobre el cambio climático".