"Sueño con una nación donde las personas que durante tantos años han tenido que bajar la cabeza, fingiendo que pensaban diferente, puedan decir cómo se sienten y no perder sus puestos de trabajo por eso", dijo Giorgia Meloni durante un acto polÃtico en la ciudad de Catania. Era agosto, la campaña para las elecciones de este domingo apenas arrancaba y la lÃder de los Hermanos de Italia, un partido con raÃces en el fascismo de Benito Mussolini, abrazaba un discurso vehemente. Con una intención de voto que acaricia el 25%, Meloni está a punto de convertirse en la primera mujer en conducir un gobierno en Italia.
El proyecto Termómetro PolÃtico, que realiza un promedio de las últimas encuestas publicadas en el paÃs, indica que la Liga de Matteo Salvini obtendrÃa un 12% y Fuerza Italia de Silvio Berlusconi conseguirÃa el 7,7% de los votos. Se trata de una caÃda considerable para ambas formaciones, pero son números suficientes como para que Meloni levante una coalición de derecha. Además, la candidata neofascista se verá favorecida por un sistema electoral mixto mayoritario y proporcional, conocido como Rosatellum, que privilegia a los partidos que se presentan unidos.
Meloni acaricia el poder en Italia y pavimenta el camino de la extrema derecha en Europa
Por el lado del centro y de la izquierda, el Partido Democrático del expremier Enrico Letta alcanzarÃa el 21,5% de los votos, mientras que el Movimiento 5 Estrellas, bajo el liderazgo del también expremier Giuseppe Conte, quedarÃa en tercer lugar con el 13%, superando a la Liga, y la alianza centrista Acción-Italia Viva, presidida por Carlo Calenda y Matteo Renzi, llegarÃa al 7%. El problema para Letta, el mejor posicionado para competirle a Meloni, es que Conte no quiere acuerdos con el PD después de las fricciones que precipitaron la caÃda del gobierno de "unidad nacional" de Mario Draghi en julio. Una enemistad personal con Renzi que viene de la época en que los dos compartÃan partido también le impide sumar el respaldo del centro.
Son buenas noticias para la presidenta de los Hermanos. "Meloni supo ser muy inteligente en mostrar que no habÃa sido parte del gobierno de Draghi. Habrá gente que votará por ella en protesta a la polÃtica del gobierno anterior. Su polÃtica será neoliberal en lo económico y de apoyo a la OTAN en la guerra en Ucrania, aunque con una actitud más represiva hacia las protestas y consecuencias negativas para los migrantes y las personas LGBTI", señala a LPO Fabio Marcelli, director del Instituto de Estudios JurÃdicos Internacionales del Consejo Nacional de Investigación de Italia.
En la UE hay una preocupación real por la posible deriva autoritaria de un Ejecutivo de extrema derecha en la tercera economÃa de la eurozona. "Si las cosas van por un rumbo difÃcil, tenemos herramientas, como en el caso de Polonia y HungrÃa", aseguró Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea. Era una advertencia a Meloni, que simpatiza con los postulados de Donald Trump y del primer ministro húngaro Viktor Orbán. Pero también para Salvini y Berlusconi, admiradores de Vladimir Putin. El lÃder de la Liga trató a Von der Leyen de injerencista: "o se disculpa o dimite, es institucionalmente incorrecto amenazar a los italianos a tres dÃas antes de la votación".
Meloni cuestionó a la Unión Europea y dijo que "Italia puede defender sus intereses"
Meloni se mostró ayer junto a Salvini y Berlusconi en el cierre de campaña en Roma. Unas horas más tarde el veterano polÃtico salió en defensa del presidente ruso: "Putin fue empujado por la población rusa, su partido y sus ministros a inventar esta operación especial". Berlusconi, quien ha mostrado buena sintonÃa con Putin en sus años al frente del gobierno, lo definió como amigo y llegó a visitar la penÃnsula de Crimea tras su anexión por parte de Moscú en 2014. A Bruselas le inquieta un gobierno que se incline al euroescepticismo o cuestione los consensos del bloque.
Letta se pasó la campaña vinculando a Meloni con Putin, pero apenas afectaron a la candidata de la derecha radical. Los italianos parecen más enfocados en los efectos de la crisis energética y el deterioro de los ingresos. "En los próximos meses mucha gente va encontrar fuertes dificultades para pagar la factura de gas. Habrá racionamiento y serias consecuencias sobre la industria. Muchas fábricas están trabajando en forma reducida y los trabajadores perciben solo una parte de su salario", apunta Marcelli. Meloni viajó este viernes a Nápoles para reforzar el voto en una de las regiones más empobrecidas del paÃs.
Sin embargo, Meloni y sus socios defienden "el discurso de la autonomÃa diferenciada, es decir, que cada una tenga lo que se merece en cuanto a recursos". "No quieren impuestos patrimoniales ni progresivos. Meloni habla menos del flat tax -una tasa única independiente de los ingresos- porque quiere mostrarse confiable para las finanzas y los votantes", observa el analista. Lo mismo sucede con el ingreso de ciudadanÃa, una ayuda social implementada por Conte y que la lÃder neofascista prometió recortar. "Meloni se dio cuenta de que esta posición le hace perder muchos votos en el sur y ahora dice que mantendrá la renta para los minusválidos y mayores", sostiene Marcelli.
Meloni no solo ha refundado la derecha italiana, sino que ha logrado relegar a Salvini a un segundo lugar y se prepara para jubilar a Berlusconi. Y aunque no sea fácil, la lÃder de Hermanos aspira a conseguir mayorÃas absolutas en ambas cámaras del Parlamento para intentar un cambio de régimen hacia el presidencialismo. Marcelli asegura que existe incluso un proyecto para "reducir la autonomÃa e independencia de los jueces". "El proyecto fue elaborado por Carlo Nordio, un exfiscal de derecha que seguramente será candidato a ministro de Justicia. Prácticamente no habrá independencia y los fiscales actuarán solo en ciertos crÃmenes y el poder polÃtico definirá qué crÃmenes serán perseguidos y cuáles no", explica.
Italia: Cayó Draghi y la extrema derecha parte como favorita
Este tipo de reformas recuerdan a las que fue impulsando Orbán en HungrÃa a medida que iba acumulando poder. Un posible gobierno de extrema derecha pondrá a prueba la fortaleza de las instituciones republicanas y el pulso de una sociedad desmovilizada. Meloni apenas cuidó los modos en las últimas semanas. Nunca se arrepintió del todo de su pasado en las filas del postfascismo. Y aun asà es la favorita para suceder a Draghi.
Por favor no corte ni pegue en la web nuestras notas, tiene la posibilidad de redistribuirlas usando nuestras herramientas.
- 123/09/2216:36Uh von der Leyen que van a tomar medidas, qué miedo. Cuáles medidas, las que nunca tomaron contra Hungría?