Cuando Xavier Trias decidió presentarse a la alcaldÃa de Barcelona, la ciudad que habÃa gobernado entre 2011 y 2015, no imaginaba colarse en lo más alto del podio. Compite por un partido como Junts, golpeado desde la salida de la Generalitat y la expulsión de Laura Borrà s del Parlament, y fue eyectado del Ayuntamiento por Ada Colau, la actual alcaldesa a la que ahora busca destronar.
La encuesta de IMOP-Insights para El Confidencial le da al exalcalde 24,1%, casi cuatro puntos por arriba de Jaume Collboni (20,8%) y a cinco de Colau (18,7%), pero la de Data10 para OKDiario da como ganador al socialista con 20,8% y la alcaldesa a pocas décimas, 20,1%, y Trias tercero con el 19,8%, el triple empate virtual que se vaticina desde el arranque de la precampaña. El candidato posconvergente dice que la de El Confidencial no la ha pagado él.
El promedio de los sondeos de DatosRTVE consagra el empate entre Junts y el PSC. Como dejó el claro en el debate del miércoles pasado, Trias se ve de nuevo en la cima del ejecutivo municipal y no pactarÃa con BComú de Colau. "Voy a ganar las elecciones y mi planteamiento es muy claro, que haya cambio porque vamos mucho mal. Somos la única garantÃa que no haremos alcaldesa a Ada Colau", apuntó.
Trias quiere a Collboni y a Ernest Maragall de su lado en caso de ganar los comicios el 28M. "Tendrán que decidir qué hacen cuando haya ganado las elecciones. Yo ya no puedo hacer más, ya les digo que quiero colaborar con ellos", dijo el alcaldable, que insistió en que no pujará por ser regidor si no queda primero. Pese a que su marca siempre ha sido la moderación, en esta campaña parece distanciarse de la formación que le postula.
El candidato que ya se sueña alcalde indicó que la relación con el Gobierno central será buena, por fuera de los postulados independentistas y aislacionista. "Tenemos que exigir respeto y que no nos tomen el pelo económicamente con la financiación", declaró. Pero la apuesta de Pedro Sánchez es Collboni, por lo que, si no gana, mantendrá una relación cordial como la que ha construido con Colau.
Pero no todo puede salir como Trias pretende. De hecho, en el debate del lunes en Betevé, Maragall aseguró que harÃa "un gobierno en el que no esté el PSC". "Este PSC no puede estar en el gobierno de la ciudad de Barcelona. Dejó de ser socialista y dejó de ser catalanista", disparó el republicano. En otras palabras, el posconvergente tendrá que elegir entre dos potenciales aliados.
Collboni acusa a Colau de ser "una casta" y dice que la saca de la alcaldÃa
Collboni no ha revelado sus preferencias y prepara una campaña agresiva para superar el empate. Lo mismo ocurre con Colau, quien tras un primer debate en donde se mostró acorralada y sin brillo, apuesta por dividir el voto independentista, convencer a los indecisos y aprovechar el desconocimiento mediático y público del socialista. El PSC y BComú intuyen que la competencia será entre ellos.
Trias opina todo lo contrario. Su figura supera el procés, pese a ir de la mano con Junts, y confronta con una alcaldesa apagada y desgastada y un candidato de Salvador Illa, cuando el PSC no gobierna desde 2011. Cree que, en la disputa entre las izquierdas, tiene una oportunidad para colar a un exalcalde que se ha probado distanciado de Cataluña y cercano a Barcelona, algo que aprecien los votantes de la ciudad.
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