Xavier Trias se consolida como el futuro alcalde de Barcelona. No solo por haber salido primero, sino porque ya tiene a ERC como un más que probable socio para el Ayuntamiento. El candidato de Junts se ha reunido esta tarde con Ernest Maragall, quien ha reconocido que está en conversaciones para cerrar una alianza, aunque el segundo en los comicios, Jaume Collboni, no se quedará de brazos cruzados.
"La única lÃnea roja a la hora de pactar será Ada Colau"
Ni Trias ni Collboni cuenta con los votos necesarios para suceder a Ada Colau, y ambos están interesados en Daniel Sirera, si bien el candidato popular le ha transmitido al socialista que no habrá acuerdo posible si acuerda antes con la lÃder de BComú. En un giro pragmático, el posconvergente quiere que Sirera le respalde, porque no pactarÃa con Vox, y le faltan escaños para llegar a la mayorÃa de 21 diputados.
"Hemos de decidir colectivamente como organización cómo vemos el inmediato futuro, cómo nos orientamos de cara a la acción que el conjunto del soberanismo catalán ha de tomar en las próximas semanas y meses", apuntó Maragall un dÃa después de las elecciones. Esas palabras se vinculan con el adelanto de las generales y la situación en la Generalitat. El acercamiento es una necesidad de Pere Aragonès.
El presidente catalán propuso un "frente democrático" entre las formaciones independentistas de cara al 23J. "El Gobierno de la derecha y la extrema derecha que vendrá en el Estado representa un ataque frontal contra los pilares básicos y consensos de paÃs", aseguró. A Laura Borrà s le entusiasma la idea, que no solo le devuelve a la luz pública, sino que le permite a Junts cobrar relevancia luego de la salida del Govern.
Trias abre la puerta a un gobierno con Collboni y Maragall y descarta un acuerdo con Colau
Fuentes de la formación posconvergente revelaron a LPO que su presidenta llamó a Aragonès al dÃa siguiente de la elección de Trias para impulsar desde las cúpulas partidarias un acuerdo en la capital, aunque hay dudas sobre la hipotética incorporación de Sirera en ese esquema de gobierno. Pero la lÃnea roja para los dos dirigentes es el desembarco de Collboni, justo cuando el PSC vive su mejor momento en Cataluña.
El acuerdo entre Aragonés y Borràs es más amplio que Barcelona, pero entienden que Cataluña será una plaza central para el Gobierno de Pedro Sánchez y esa preferencia repercutirá en la adhesión a los partidos independentistas.
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