Mike Pence es el reverso perfecto de Donald Trump y no lo disimula. El expresidente lleva por lo menos dos años de diferenciación pública con su ex compañero de fórmula y no deja pasar oportunidad para marcar la distancia que hoy lo separa de Trump. Volvió a ocurrir en las últimas horas, cuando consideró que Trump debería disculparse por cenar con un nacionalista blanco de extrema derecha que niega el Holocausto y participó la semana pasada en la polémica cena que organizó el ex presidente en Mar-a-Lago junto al rapero Ye, antes conocido como Kanye West.

"El presidente Trump se equivocó al darle a un nacionalista blanco, un antisemita y un negador del Holocausto un asiento en la mesa. Creo que debería disculparse por ello y debería denunciar a esos individuos y su retórica de odio sin reservas", dijo Pence a Leland Vittert en su programa de NewsNation este lunes.

En su declaración, Pence no ahorró calificativos para castigar a Trump y dijo que demostró un "profundo mal juicio" al cenar con el supremacista blanco Nick Fuentes y el rapero Ye. Además, le pidió además a su exjefe que denunciara la "retórica de odio sin reservas" de sus invitados y dijo que el antisemitismo sigue siendo "un problema muy real en el mundo de hoy". "El antisemitismo es un problema muy real en el mundo de hoy, y hay una ola creciente de antisemitismo en muchos países", afirmó.

Trump se equivocó al darle a un nacionalista blanco, un antisemita y un negador del Holocausto un asiento en la mesa. Debería disculparse por ello y debería denunciar a esos individuos y su retórica de odio sin reservas.

Pence tuvo una sola consideración para salvar a Trump de los ataques que recibió, incluso por parte de sus propios aliados de la comunidad judía. Dijo que pero sostuvo Trump no es un antisemita. "Habiendo dicho eso... no creo que Donald Trump sea un antisemita. No creo que sea un racista o un intolerante", agregó Pence. "La gente suele olvidar que la hija del presidente se convirtió al judaísmo, su yerno es un judío devoto, sus nietos son judíos". Sin embargo, no es la primera vez que Trump es acusado de antisemita.

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Los invitados de Trump a Mar-a-Lago son una máquina de generar discursos de odio y de ser cuestionados desde distintos sectores de la política y los medios de comunicación. Fuentes ha utilizado su plataforma en línea para agitar su retórica nacionalista blanca y antisemita, mientras que Ye viene de ser rechazado por marcas como Adidas por sus comentarios antisemitas.

Fuentes ha sido calificado de "supremacista blanco" por el Departamento de Justicia y la Liga Antidifamación. Debido a que con frecuencia promueve teorías de conspiración racistas y antisemitas, tiene prohibido el acceso a la mayoría de las principales plataformas de redes sociales por su retórica nacionalista blanca.

Su trayectoria política está fuertemente identificada con Trump desde hace casi dos años. Fuentes estuvo presente en el ataque al Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero de 2021 y ha promovido las denuncias de Trump sobre el fraude electoral de 2020. La comisión selecta de la Cámara de Representantes que investiga los acontecimientos del 6 de enero emitió una citación a Fuentes en enero.

Otros tiempos. Cuando Trump y Pence eran aliados. 

AP

Ante la ola de críticas que despertó la difusión del encuentro en Mar-a-Lago, Trump buscó restarle importancia a la cena y afirmó a traves de Truth Social que no conocía a Fuentes y que Ye "no expresó antisemitismo". Más tarde culpó a Ye por la presencia de Fuentes. "La semana que pasó, Kanye West me llamó para cenar en Mar-a-Lago. Poco después, se presentó inesperadamente con tres de sus amigos, de los que no sabía nada. Cenamos el martes por la noche con muchos miembros presentes en el patio trasero. La cena fue rápida y sin incidentes. Luego se fueron al aeropuerto", afirmó.

La opinión crítica de Pence sobre la reunión de Trump en Mar-a-Lago es el último capítulo de un enfrentamiento largo que tuvo su momento más tenso durante los días del ataque al Capitolio pero se prolonga hasta hoy. Destino o planificación, el ex vicepresidente lanzó su libro de memorias, "Con la ayuda de Dios", hace dos semanas, el mismo día en que Trump anunció su prematura decisión de volver a pelear por la presidencia en 2024.