La suerte de Mike Pence se echó cuando todavÃa era vicepresidente de Donald Trump. En los dÃas previos al 6 de enero de 2021, Trump estaba convencido de que Pence, en su condición de presidente del Senado, podÃa revocar los resultados electorales. Pero el experimentado VP le advirtió que no tenÃa ese poder. Trump lo demonizó en ese mismo momento.
La ruptura con el ex presidente podÃa representar una plataforma de campaña para un dirigente conservador de su trayectoria, ex congresista y gobernador de un estado importante como Indiana. Pence lo intentó. Pero casi 3 años Trump sigue dominando la escena opositora. Y aquella "traición" facilitó el derrumbe del precandidato republicano, quien se acaba de bajar de la carrera hacia la Casa Blanca. Pence no accedió al tercer debate rojo, ni a la asamblea partidaria de Iowa en enero.
"Todos los que se van parecen estar respaldándome", reflexionó Trump en la cumbre anual de la Coalición JudÃa Republicana en Las Vegas, Nevada, el domingo. El principal candidato republicano, que lidera las encuestas por una ventaja de 40 puntos sobre el resto, agregó: "No sé nada de Mike Pence. Él deberÃa respaldarme. ¿Sabes por qué? Porque tuve una presidencia muy exitosa y él era el vicepresidente. Él deberÃa respaldarme. Lo elegÃ, lo nombré, pero la gente en polÃtica puede ser muy desleal".
Debate republicano: la voz que se impuso en medio de los gritos
Pence y Trump no podÃan ser más diferentes. El ex gobernador de Indiana es un cristiano evangélico (sus memorias se titulan "So Help Me God") que se crió en un paisaje rural. Antes de las presidenciales de 2016, habÃa respaldado a uno de los principales oponentes de Trump, el senador texano Ted Cruz. Sus opiniones y formas contrastaban con las de un empresario playboy nacido en Queens, dueño de un casino que habÃa coqueteado con el universo demócrata de Nueva York. Pero Pence se tentó entonces con la vidriera de la vicepresidencia.
Apenas 4 años más tarde, el vice de Trump ya acumulaba una contradicción insalvable: habÃa estado en el centro de la administración trumpista, pese a su perfil previo, pero era visto como un traidor por MAGA y sus seguidores.
"Desde el principio, creo que sus partidarios sabÃan que el desafÃo iba a ser que algunos de los partidarios incondicionales de Trump nunca lo iban a perdonar por defender la Constitución el 6 de enero", dijo Art Pope, un donante republicano de Carolina del Norte que apoyó la campaña de Pence. "Por otro lado, habÃa un grupo de estadounidenses que nunca le iban a perdonar que estuviera en la administración Trump para empezar", concluyó.
Los demócratas se sumaron a las crÃticas en su contra. Hicieron eje en las polÃtcas conservadoras que impulsaba. "Pence es solo el último aspirante presidencial MAGA que enfrenta las consecuencias de postularse con una agenda profundamente impopular y extremista empeñada en despojar a los estadounidenses de sus libertades", afirmó el portavoz del Comité Nacional Demócrata Marco Frieri. El vocero oficialista cuestionó en un comunicado enviado a LPO las propuestas de Pence para prohibir el aborto en todo el paÃs, recortar el Seguro Social y el Medicare.
Además de no haberse destacado en los dos debates republicanos, la postulación de Pence acumulaba una deuda de más de 600.000 dólares a finales de septiembre.
Respecto a su módica herencia de caudal electoral, Pence no comunicó ningún tipo de apoyo a los demás republicanos en carrera. Aunque cada uno buscó llevar agua para su molino. El exgobernador de Nueva Jersey Chris Christie puso la lupa sobre un punto en común entre ambos: ser severos crÃticos de Trump. "Pence defendió la constitución de los Estados Unidos. Merece nuestro agradecimiento como estadounidenses por anteponer su juramento al cargo y la Constitución a la presión personal y polÃtica", afirmó Christie apenas se conoció la noticia del renunciamiento.
Ron DeSantis, en cambio, elogió otra faceta de Pence. Una que los emparenta: la de sus valores religiosos y agenda de derecha. "El vicepresidente es un hombre de fe con principios que ha trabajado incansablemente para promover la causa conservadora. Casey y yo apreciamos a Mike y Karen por su voluntad de presentarse en esta campaña y deseamos a la familia Pence lo mejor en sus próximos pasos", posteó el gobernador de Florida.
Hasta hace unas semanas, DeSantis aparecÃa segundo en las encuestas opositoras. Pero en los últimos dÃas la ex embajadora de EEUU en las Naciones Unidas, Nikki Haley, lo empató. Ambos, sin embargo, tdavÃa se ubican lejos de Trump.
El expresidente mantiene una ventaja decisiva en Iowa. Según una nueva encuesta de NBC/Des Moines Register/Mediacom, el 43% de los posibles asistentes al primer caucus republicano señalaron a Trump como su primera opción, mientras que el 16% optó por la ascendente Haley, y otro 16% eligió a DeSantis.
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