La decisión estaba destinada a generar rechazo en las filas republicanas. El acuerdo de la administración Biden con el régimen de Nicolas Maduro en Venezuela provocó una avalancha de crÃticas en el Partido Republicano. Como parte de un entendimiento que apunta a permitir elecciones libres el año que viene, el gobierno de Biden informó que aliviará las sanciones contra las empresas que comercien con petróleo producido en Venezuela o inviertan en la industria petrolera venezolana en respuesta a su nuevo acuerdo para permitir elecciones.
Aunque el objetivo es que la medida eleve el flujo de petróleo venezolano hacia el mercado mundial de crudo, los crÃticos sostienen que no contribuirá demasiado a reducir los precios que se dispararon en medio de la prolongada tensión en Europa y Medio Oriente.
Tal como anticipó LPO, el Departamento del Tesoro informó que las sanciones a las exportaciones de petróleo crudo y petróleo refinado se levantarán durante seis meses, un plazo destinado a evaluar el comportamiento del gobierno de Maduro. Todo volverÃa a foja cero en caso de que el chavismo no cumpla su promesa e impida que los candidatos independientes se presenten a las presidenciales.
Biden levantó las sanciones a Venezuela que podrá exportar petróleo
En una competencia interna por endurecerse en plena campaña, los republicanos se lanzaron a criticar la decisión de Biden y a ligarla con su polÃtica de energÃas limpias que atenta contra la industria de hidrocarburos estadounidense. Una de las crÃticas más resonantes vino del senador de Florida Marco Rubio.
El latino republicano afirmó que Estados Unidos, que tiene la suerte de tener un suministro abundante de petróleo y gas natural, deberÃa utilizarlo porque la energÃa producida en el paÃs es más limpia y proporciona empleos bien remunerados a los trabajadores estadounidenses. Sin embargo, apuntó, la administración Biden prefiere apaciguar a las dictaduras de Irán y Venezuela a cambio de intercambios de rehenes, malos acuerdos y falsas promesas. "Bajo ninguna circunstancia deberÃamos canalizar dinero hacia las manos de dictadores y narcoterroristas que están ayudando a la injustificada invasión de Ucrania por parte de Vladimir Putin. Ya es suficiente: es hora de devolver la producción de energÃa a casa", dijo.
El republicano Rubio es un histórico aliado del democrata Bob Menendez, un actor central de la polÃtica estadounidense que está incapacitado para ejercer el liderazgo que marcó las últimas dos décadas. La comunidad cubano-americana tiene acuerdos esenciales que trascienden los partidos polÃticos en torno a Cuba, Venezuela y Nicaragua. Sin embargo, el poderoso senador latino que se vio obligado a renunciar al Comite de Relaciones Exteriores envuelto en un escandalo de sobornos y trafico de influencias parece admitir con su reacción el trance dificil por el que atraviesa.
Acusado por la justicia de actuar como agente extranjero al servicio del gobierno de Egipto, Menéndez se quedó afuera de una reunión clave sobre el tema Israel y decidió guardar un silencio inusual en las horas que siguieron al acuerdo Biden-Maduro en el tema petrolero. Tal como contó LPO, Menéndez y el halcón republicano Elliott Abrams fueron voces incisivas en los últimos meses que cuestionaron la polÃtica de Biden en relación a Venezuela. En esta oportunidad, Menéndez se limitó hasta el momento a rechazar la polÃtica de deportacion de venezolanos y consideró inconsistente y peligrosa la medida que envia a los migrantes de Venezuela de regreso a su paÃs. En el acuerdo en materia de petroléo, por ahora, el senador de Nueva Jersey da cuenta de su debilidad y reconoce con su cautela que ya no tiene la misma autonomÃa de antes. No es el mejor momento para que cuestione a Biden.
La senadora republicana de Alaska Lisa Murkowski consideró que el levantamiento de las sanciones financieras es "más que absurdo", en lÃnea con su repudio a la prohibición de producir petróleo en zonas silvestres de Alaska.
A través de un comunicado, el senador John Barrasso de Wyoming, el tercer republicano en el Senado y miembro del Comité de EnergÃa y Recursos Naturales, dijo que Biden está desesperado por cualquier cosa que enmascare las consecuencias de sus polÃticas imprudentes. "Su último truco es aliviar las sanciones al brutal régimen de Nicolás Maduro en Venezuela. Estados Unidos nunca deberÃa mendigar petróleo a dictadores socialistas o terroristas", afirmó.
El senador republicano Kevin Cramer, de Dakota del Norte, dijo esta semana que presentarÃa un proyecto de ley que prohibirÃa la importación de petróleo crudo y otros combustibles fósiles de Venezuela y de Irán. "La idea de importar petróleo de nuestros adversarios es una completa bofetada a los trabajadores estadounidenses. DeberÃamos utilizar y apoyar la energÃa estadounidense, y cualquier dependencia de nuestros adversarios para algo tan crÃtico como la energÃa es una amenaza obvia para nuestra seguridad nacional", advirtió Cramer.
El Partido Republicano culpa a Biden por destruir la producción de combustibles fósiles en Estados Unidos. Sin embargo, de acuerdo a los datos que publicó PolÃtico, la producción de petróleo crudo de Estados Unidos está en camino de establecer récords este año y superarlos el próximo.
El anuncio de Biden se da en medio de la presión para que la administración demócrata Biden intensifique las sanciones a las exportaciones de petróleo iranà para cortar su financiación a Hamás. Las exportaciones iranÃes han aumentado marcadamente durante el año pasado, en un momento en que Estados Unidos ha estado tratando de que Teherán regrese a la mesa de negociaciones sobre un acuerdo para frenar sus ambiciones nucleares.
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