Un caso del que la Casa Blanca prefiere no hablar empieza a generarle nuevos dolores de cabeza a Joe Biden con la poderosa comunidad venezolana, en la antesala de un año electoral decisivo. Se trata del caso del general retirado Pedro Naranjo y su hijo, quienes pidieron asilo en Estados Unidos después de huir de Venezuela, acusados por el chavismo de conspirar para asesinar a Nicolás Maduro y acaban de ser deportados.
La historia es considerada casi una traición de Biden por los miembros más radicales de la comunidad de exiliados venezolanos. Padre e hijo huyeron juntos a Estados Unidos cuando el mayor de los Naranjo se vio en riesgo de ser encarcelado en Venezuela.
Ahora, a la vuelta de los años, acaban de ser separados por un sistema de inmigración estadounidense desborado. Mientras el general retirado permanece en un limbo legal en Houston, Texas, su hijo, un teniente de la fuerza aérea venezolana, está detenido en una prisión militar venezolana después de que fue deportado.
El polémico caso se conoce apenas unos dÃas después de que Biden anunció la firma de un intercambio de prisioneros con el regimen de Maduro y con un trasfondo de crisis en la frontera sur que lleva a la Casa Blanca a redoblar los esfuerzos para frenar a los solicitantes de asilo que llegan desde Venezuela
Naranjo padre fue liberado después de 10 dÃas bajo custodia estadounidense y ahora está esperando el resultado de su propia solicitud de asilo. "Nunca se nos pasó por la cabeza que Estados Unidos, como aliado de la oposición venezolana y de las democracias en el mundo, defensor de los derechos humanos y la libertad, harÃa lo que le hizo a mi hijo", le dijo Naranjo a Associated Press.
El general Naranjo fue arrestado en 2018 junto con un grupo de oficiales acusados de conspirar para asesinar a Maduro, sembrar el caos y perturbar las elecciones presidenciales de Venezuela de ese año. Aunque Naranjo niega haber participado en el levantamiento en los cuarteles conocido como "Operación Armagedón", fue sometido a un consejo de guerra por cargos que incluÃan rebelión y traición. Hospitalizado en 2021 tras sufrir un derrame cerebral en prisión, la presión internacional de los opositores de Maduro le permitió completar su sentencia en casa.
La situación es compleja. Después de los mexicanos, los venezolanos son los migrantes que más intentan entrar a territorio estadounidense. Entre octubre y noviembre pasado, fueron arrestados más de 85.000 veces al cruzar la frontera ilegalmente.
La crisis migratoria no se explica únicamente por la crisis en Venezuela y se debe también a la llegada permanente de migrantes desde Centroamerica. Biden envia señales contradictorias que desorientan a propios y extraños. Desde la Casa Blanca reconocen que la reanudación por primera vez en años de los vuelos de deportación estadounidenses a Venezuela no ha logrado detener el aumento de migrantes y admiten incluso la decepción con Maduro en relación al proceso electoral.
Desde la comunidad de exiliados venezolanos del sur de Florida han criticado a la administración Biden por pasar por alto los graves peligros que enfrentan deportados como Naranjo.
La semana pasada, el grupo Ciudadanos Americanos Venezolanos Independientes se unió al representante republicano de Miami Carlos Jiménez para denunciar la deportación y posterior arresto del joven Naranjo a manos de Maduro. Afirman haber enviado una solicitud a la Casa Blanca el 12 de diciembre para bloquear la deportación y no haber sido escuchados. El 14 de diciembre, después de no revertir una orden de deportación emitida por un oficial de asilo, el joven Naranjo fue deportado.
La deportación de Naranjo se produce cuando Estados Unidos intenta mejorar las relaciones con Caracas después del fracaso de la campaña de "máxima presión" de la administración Trump que buscaba derrocar a Maduro.
En noviembre pasado, la Casa Blanca alivió las sanciones petroleras a Venezuela en un intento de apoyar las incipientes negociaciones entre Maduro y sus oponentes sobre garantÃas para las elecciones presidenciales del próximo año. Y la semana pasada, Biden anunció un indulto presidencial para liberar de prisión a un aliado clave de Maduro detenido durante más de tres años acusado de lavado de dinero en Estados Unidos.
Según cuenta Naranjo padre, él y su hijo cruzaron por primera vez la frontera hacia Colombia en 2022 y después de unos meses decidieron emprender el peligroso viaje a través del Darién hasta Estados Unidos. El 4 de octubre cruzaron el RÃo Grande cerca de Brownsville, Texas, y se entregaron a la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos.
No está claro por qué se rechazó la solicitud de asilo de Naranjo. Su padre dijo que apeló la determinación inicial del oficial de asilo de que no enfrentarÃa represalias si era devuelto a Venezuela ante un juez federal de inmigración en Pearsall, Texas, pero perdió. Después, todo fue más dificil de lo que afirmaba la administración Biden.
Siempre según el relato que el general Naranjo le dio AP, su hijo careció de abogado durante todo el proceso y su caso fue asignado a un juez diferente. A su llegada a Venezuela, fue detenido de inmediato bajo cargos de deserción y ahora está recluido en la prisión militar en las afueras de Caracas junto con varios opositores del gobierno.
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