Se conocen de memoria y llevan años de trabajo juntos, pero salta a la vista que no son iguales ni piensan lo mismo. Joe Biden y Barack Obama, que inscribieron su nombre en la historia primero juntos y después separados, se están jugando el futuro en este mismo momento y ninguno de los dos quiere terminar asociado a la derrota. El presidente va en busca de su reelección convencido de que volverá a vencer a Donald Trump, de la misma forma que lo hizo cuatro años atrás, cuando sus roles estaban invertidos.
Dos veces presidente, Obama está retirado de la polÃtica electoral pero tiene todavÃa una influencia decisiva en las filas demócratas y hace valer su elevada popularidad para inclinar la balanza a su favor.
El primer y unico presidente afroamericano en la historia de Estados Unidos no se desliga de la suerte de Biden, su dos veces vicepresidente, y muestra un compromiso pocas veces visto con la suerte de su gobierno. Lo hizo en las midterms de 2022 y comienza a hacerlo ahora una vez más, con su trabajo para recaudar fondos y con un calendario de apariciones que volverá a mostrarlo junto a Biden.
"Ningún ex presidente se involucró de la manera que lo hace Obama con el destino de Biden. Él es en la práctica el consejero de Biden", le dice a LPO un diplomatico latino habituado a interactuar con el poder demócrata. La tradición polÃtica en Estados Unidos indica que siempre el presidente que se va deriva en el consejero del que asume, pero esa costumbre se rompió cuando Trump reemplazó a Obama y dejó de lado todos los protocolos. Obama actúa en relación a Biden como si recién se hubiera ido del poder.
La energÃa que Obama destina a acompañar al presidente en instancias de campaña no registra antecedentes y puede ser leÃda en diferentes direcciones. Según afirman en los circuitos demócratas mejor informados, Obama tiene un diagnóstico distinto al de la Casa Blanca, no descarta que Trump pueda volver al poder y por eso presiona a Biden para que diseñe una campaña profesional que reduzca al mÃnimo el margen de error. No solo él. Tambien su mujer Michelle Obama declaró hace algunas semanas que estaba "aterrorizada" por la posibilidad de que Trump gane las elecciones y reveló que el tema no la dejaba dormir. Además, destacados miembros del equipo de Obama como David Axelrod y Jim Messina expresan sus dudas y sus criticas sobre la campaña de reelecciónn de Biden.
Para el académico Michael McCarthy, las diferencias entre Biden y Obama están ligadas a la estrategia de campaña y el estilo polÃitico de cada uno, pero la discrepancia tiene que ver con Trump. "Yo creo que la gente de Obama estaba preocupada por que de alguna forma Biden se estuviera durmiendo en los laureles sobre la necesidad de reaccionar y mostrar capacidad de respuesta a la fuerza que está mostrando Trump. La fuerza que está mostrando Trump no es para mà una sorpresa, pero creo que para algunos sÃ", le dice a LPO.
Profesor adjunto en la Escuela Elliot de Asuntos Internacionales de la Universidad George Washington, McCarthy explica que en los cÃrculos democratas la figura de Trump activa el recuerdo traumático de la elección de 2016, cuando Hillary Clinton y su entorno se guiaban por el supuesto de que el republicano no tenÃa chances de convertirse en presidente. Guiados por las encuestas, se autoconvencieron de que podÃan hacer una campaña tradicional y no era necesario hacer un esfuerzo mayor. En esa oportunidad Obama dejaba la Casa Blanca y los asesores de Clinton mostraban una confianza a su criterio excesiva en que la gestión demócrata alcanzaba para garantizar la continuidad. Hoy la siutaación tiene fuerte puntos de contacto. Obama está en alerta y Biden transpira un optimismo llamativo. "El tema de Trump pone a mucha gente ansiosa, genera mucha ansiedad", afirma McCarthy.
El consultor latino Javier Maza, con años de expeirenica en campañas democratas, profundiza en las razones que llevan al choque de Biden con Obama."Yo creo que en este caso hay dos cosas. Primero un choque generacional. Obama es un hombre joven, Biden ya es un hombre mayor y sinceramente yo siento que su afán de correr nuevamente para la presidencia parece, más que una decisión polÃtica, un capricho de hombre viejo, lo digo con todo respeto. Quizás Obama está viendo la cosa con una visión más profunda, en una elección complicada, pero también por otro lado las encuestas le están dando gasolina para querer mantenerse en su postura, porque hay muchas que lo dan empatado con Trump", apunta Maza, radicado desde hace años en Orlando, Florida.
Tal como contó LPO, Obama acaba de obtener una victoria en la pulseada discreta que lleva adelante con Biden. Logró que Jennifer Malley Dillon y Mike Donilon, dos funcionarios claves de la Casa Blanca, de indudable relieve polÃtico, se incorporen al equipo de campaña que tiene a cargo Julie Chávez Rodriguez. "Ellos dicen tenemos que activar toda la maquinaria de una vez para nivelar con la fuerza que está mostrando Trump. ¿Por qué vamos a esperar? Vamos a empezar de una vez. Ese es un problema de Biden, él tiene reputación de ser demasiado paciente y de esperar al final", afirma McCarthy. Los asesores de Biden preferÃan esperar a marzo o abril para acelerar con la campaña pero el triunfo de Trump enn las primarias de Iowa y New Hampshire sumado a la presión de Obama desencadenaron ese movimiento.
Obama contradice a Biden en privado y le advierte que Trump puede ganar otra vez las elecciones
"Barack Obama tiene un peso tremendo dentro del Partido Demócrata y su voz resuena muy fuerte. Más si ha habido una relación de cercanÃa y afinidad partidaria como la que hay con el presidente, obviamente desde que Biden era su vicepresidente", dice Javier Maza.
Para Maza, hay una "mezcla explosiva" de diferentes factores que generan tensiones entre el presidente y el ex presidente. Entre los elementos a considerar, destaca el factor de la personalidad. "Son dos personalidades fuertes como son la de Obama y Biden en este caso, influye en la discusión de quién va a representar al Partido Demócrata en estas elecciones que no son nada fáciles para nadie".
Para McCarthy, existe una diferencia ligada a la gestión porque Obama discrepa con la forma en que Biden y les hubiera gustado tener mayor influencia sobre la manera en que la administración actual promueve sus logros. Ese, considera, es un factor de distanciamiento porque desde la Casa Blanca Obama se convirtió en un experto en vender victorias legislativas. "Yo creo que un problema estructural con Biden es que él no es la persona que puede vender ideas pero si puede ser util para vencer a Trump en un mano a mano. Tiene la imagen de un hombre humilde y eso ayuda a generar una acción colectiva importante por parte de todo el partido", dice.
Biden necesita una transfusión de votos y gestiona una aparición conjunta con Clinton y con Obama
Hay un elemento más que muchos prefieren eludir y es el papel de Michelle Obama, una figura de una popularidad inigualable a la que gran parte del establishment demócrata considera una candidata insuperable para ganarle a Trump y retener la Casa Blanca. "No es un secreto que Michelle en algún momento se esperaba que jugara una carta presidencial en el partido demócrata. Es una mujer joven, con muchÃsimo arrastre, con una gran preparación en todo sentido y que se puede dar el lujo de esperar 4, 8 años más incluso", admite Javier Maza.
El consultor latino deja abierta la posibilidad de una discusión en torno a ese tema. "Yo no sé si en el cálculo polÃtico de los Obama el tiempo de Michelle era ahora y están por eso chocando un poquito con Biden. Quién sabe. Yo estoy convencido de la necesidad de un relevo no solo generacional sino también de género pero no sé si en algún momento se llegó a hablar al comienzo de la administración Biden:" oye, pues la siguiente va a ser Michelle" y ahorita Biden entró en capricho con que quiere correr de nuevo. Son lÃos muy arriba", afirma.
Sea como fuera, el poder de Obama se mantiene vigente y su participación de la campaña viene asociada a una incidencia en las decisiones, algo que a Biden no le termina de agradar. "Solo hay dos grandes voces que tienen, han tenido y tendrán un peso polÃtico muy grande, Bill Clinton y Barack Obama. Son dos tipos que su palabra es ley en el Partido Demócrata, pero bueno no olvidemos que Biden es el candidato y además por añadidura el presidente", apunta Maza. McCarthy coincide y recuerda un dato publicado por LPO: "El equipo de Biden está en una transición desde el presidente Biden al candidato Biden y en ese marco han estado retomando los contactos con los dos ex presidente, Obama y Clinton".
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