En el gobierno de Axel Kicillof asoman dudas respecto del envío a Rosario de 400 efectivos de la Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas (UTOI) que había prometido el ministro de Seguridad, Javier Alonso.

Altas fuentes del gobierno provincial explicaron a LPO que se van a enviar patrulleros en las próximas horas pero desestimaron el traslado de personal.

Sin embargo, desde la cartera que conduce Alonso dejan abierta la posibilidad del envío de efectivos. "No hay dudas de que se necesita adecuar la norma sobre cualquier fuerza provincial cuando actúa fuera de su provincia", afirman y evitan desestimar el envío de policías.

El ministro de Seguridad había ofrecido este miércoles enviar una dotación de efectivos a Santa Fe para colaborar en medio de la crisis de violencia narco que golpea a Rosario.

Alonso habló de unos 400 efectivos de la UTOI más 100 de logística. Según explicó, lo que buscan es prevenir la llegada de la violencia narco al territorio bonaerense. Según precisó, el operativo abarcaría 80 patrulleros, tres minibuses y la división de motos tripuladas de alta cilindrada, tres helicópteros y drones. Los mismos estarían llegando en las próximas 48 horas.

"Nosotros pusimos todo eso a disposición, no nos sobra, pero es parte de nuestra capacidad de nuestra reserva operativa", dijo Alonso a Cadena 3 Rosario

La posibilidad de enviar efectivos había comenzado a generar polémica toda vez que el conurbano no atraviesa el mejor momento en términos de seguridad ciudadana. En el gobierno de Kicillof aseguran que "no sobra nada" pero argumentaban esta mañana que lo que se enviaría era parte de lo que denominan 'reserva operativa'.

Los gobernadores cruzaron a Milei que dijo que el problema de los narcos es de las provincias

"Lo que pasa en Rosario tarde o temprano repercute en Córdoba, en Entre Ríos y en Buenos Aires, y si se descontrola, se va a agravar la situación de toda la región", dicen en la capital provincial.

La UTOI es la fuerza estrella de Sergio Berni. Se trata de un comando creado por Cristian Ritondo durante la gestión de María Eugenia Vida, pero potenciada por el gobierno de Kicillof. Es una fuerza que responde directamente al ministro y no a los comisarios.

Lo que pasa en Rosario tarde o temprano repercute en Córdoba, en Entre Ríos y en Buenos Aires, y si se descontrola, se va a agravar la situación de toda la región.

Este miércoles, el ministro de Seguridad coincidió con Patricia Bullrich en la necesidad de hacer cambios en la Ley de Seguridad Interior. El planteo del gobierno de Kicillof es que La Bonaerense tenga facultades accionar en otras provincias.

Actualmente las policías provinciales sólo pueden ingresar a otros distritos por allanamientos en el marco de una causa judicial o con motivo de una persecución. Desde el ministerio de Seguridad bonaerense entienden que la actual Ley de Seguridad Interior no deja en claro si las policías "pueden desarrollar acciones de prevención del delito en otras provincias".

Para Alonso, es necesario modificar la ley "cuando haya una situación de desborde". El objetivo es que el ministerio de Seguridad de la Nación pueda asistir determinadas situaciones como la que ocurre por estos días en Rosario con fuerzas federales o con las mejores fuerzas de operaciones especiales de cada provincia.

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Para el ministro, esas fuerzas de seguridad están más entrenadas y su intervención es más pertinente que las Fuerzas Armadas "que no tienen nada que ver con el problema de seguridad".

En tanto, la postura del gobierno de Javier Milei es distinta y apunta a modificar la ley para que las Fuerzas Armadas tengan facultades "adicionales" que actualmente tienen vedadas en conflictos de seguridad interna.

Hoy, las Fuerzas Armadas apenas pueden asistir a policías provinciales o la Gendarmería en cuestiones logísticas. Pueden aportar medios de transporte aéreos o terrestres para el traslado de efectivos policiales. Pueden aportar estructura vinculada a la sanidad o incluso estructura para alojamiento de las fuerzas policiales. Sin embargo, no pueden patrullar.