La vicepresidenta segunda ha salido a respaldar la decisión de Pedro Sánchez de convocar a elecciones para el 23 de julio, apenas horas después de que el PP arrasara en las municipales y autonómicas. Si bien el presidente del Gobierno resolvió la jugada en soledad, Yolanda Díaz se ha plegado a la última oportunidad de salvar a la izquierda, con la prisa de reunir alrededor suyo a las formaciones progresistas.
"El mensaje recibido anoche fue muy claro: hay que hacer las cosas de otra manera. Sin distracciones. Desde este mismo momento estamos trabajando para ganar el próximo 23 de julio. Asumo el reto", escribió la líder de Sumar en Twitter. En el equipo de la vice creen que es el momento de cerrar un acuerdo con Podemos, debilitado en las urnas y sin margen de imponer sus condiciones.
El Partido Popular impone su relato, arrasa en las urnas y va por Moncloa
Pablo Iglesias admitió que "el espacio político de la izquierda no se puede permitir divisiones" de cara las generales. "A nosotros nos toca asumir desde la modestia del lugar donde se nos ha colocado, toca defender las cosas de otra manera y que la unidad es imprescindible", sostuvo. De hecho, las conversaciones entre la cúpula morada y Díaz se reanudaron minutos después del anuncio de Sánchez.
En la dirección de Podemos no entienden el movimiento decretado por el presidente del Gobierno y le acusan de haber tomado la decisión sin consultar. "Manda Ferraz. El PSOE ha perdido todo el poder territorial, salvo Asturias y Castilla-La Mancha. Ahora mismo todo es negro, pero será una batalla diferente", aseguró a LPO una fuente cercana a una de las ministras moradas.
La plataforma de Díaz y el partido de Ione Belarra tienen diez días desde la publicación de la convocatoria en el BOE para informarle a la Junta Electoral si se presentan juntos. Ante este panorama, la ministra de Trabajo parte con ventaja, porque su buena imagen y poder de convocatoria -dentro y fuera de Sumar- fuerza a Podemos a acercarse a su frente amplio progresista.
Sánchez admite la debacle en las urnas y adelanta las elecciones generales para el 23 de julio
"Es posible revalidar la confianza en Unidas Podemos", apuntó Belarra en un gesto de impotencia. Izquierda Unida ya ha apalabrado su incorporación a Sumar, y probablemente los morados tengan que hacerlo la próxima semana. Los partidos a la izquierda del PSOE tienen parte de la misión de movilizar al electorado progresista que ayer se quedó en casa.
El golpe de efecto de Sánchez tiene varias intenciones. "No dar tiempo a Feijoo a desgastar y seguir construyendo el relato de cambio de ciclo. Evitar debates internos y cerrar de golpe nuestras disquisiciones e intentar ir en modo plebiscitario a concentrar el voto en el PSOE", asegura a este medio un hombre cercano a Díaz.
Tanto el PSOE como los socios a su izquierda piensan que la alianza del PP con Vox puede ser un aliciente para que el Gobierno de coalición se revalide, aunque la elección sea en pleno verano y los populares se presenten con una victoria nacional fresca. La apuesta a todo o nada ha sacado al bloque progresista de la comodidad de antes del domingo.
Por favor no corte ni pegue en la web nuestras notas, tiene la posibilidad de redistribuirlas usando nuestras herramientas.