La provincia de Córdoba dio a conocer este jueves su propio índice de inflación: 5,4%, una cifra marcadamente inferior al 7,3% de la Ciudad de Buenos Aires. Más datos duros para la confrontación de Schiaretti con Rodríguez Larreta respecto de la calidad de vida que propone cada uno con su modelo de gestión.

En efecto, la inflación no solo dio más alta en enero para los porteños, en los últimos doce meses los precios en la Ciudad de Buenos Aires subieron 99,4% contra 92,16% en la provincia de Córdoba. Y no solo en la provincia de Córdoba, a diciembre esta era la tendencia en la comparación con todo el centro y el norte del país.

Schiaretti aprovecha los datos del censo para confrontar con Larreta: "El PRO es el fracaso de la grieta"

Distinto es el caso del sur del país, donde los costos logísticos -que se incrementaron por encima de la inflación en 2022- impactan en los precios de todos los bienes, en particular en los de la comida. Por ejemplo, en Neuquén la inflación en Alimentos y bebidas no alcohólicas superó el 104% y el nivel general de precios mostró una suba anual del 99,6%.

No se trata del nivel de precios, que siempre fue más alto en la Patagonia que en la Capital y en la Capital más alto que en el Norte Grande, se trata del ritmo al que se están moviendo los precios y que determina la evolución del poder de compra de los salarios en distintos puntos del país, incluso cuando todos ellos están sujetos a las mismas tasas de inflación y la misma emisión monetaria.

Para entender las razones, ayuda poner la lupa en enero y observar los capítulos más divergentes entre los dos distritos que se le anticiparon al Indec y ya entregaron sus datos de inflación. En primer lugar, Transporte: en el índice de precios al consumidor porteño (IPC-BA) mostró un alza del 11% impulsado por la quita de subsidios al transporte público que hizo subir el boleto de subte y colectivo 40%, mientras que en Córdoba fue del 3,5%. Esta brecha es prácticamente la misma que hubo en la comparación interanual: 97,3% en la Ciudad de Buenos Aires y 86,2% en la provincia de Córdoba.

El otro capítulo relevante es el de la Vivienda. En enero, de nuevo por la quita de subsidios a las tarifas, el gas subió más para los porteños que para los cordobeses (14,6% vs. 8,24%), pero así y todo, en la comparación con enero de 2022, las subas en este concepto fueron más en Córdoba 117,4% contra el 103,6% de la Ciudad de Buenos Aires. En cambio, para el agua, el aumento tarifario de Aysa se tradujo en un alza del 180,9% en los últimos doce meses (contra el 116,84% para los cordobeses) pese a que en enero el agua subió para los porteños solo 18,7% frente al 24,9% que trepó para los cordobeses.

"Hay que tener presente que cada distrito tiene una estructura de ponderadores para medir la inflación distinta de acuerdo a la Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares que hace el Indec y que en todo el país, el Indec y las 23 provincias usan los ponderadores surgidos de la ENGHo de 2005 y nosotros desde el año pasado usamos la de 2017. Cuán moderna es la canasta con la que se elabora el índice ya implica sopesar los precios de forma distinta: en la Ciudad desde 2022 se mide el precio de los servicios de streaming y se pondera menos el precio de la telefonía celular que cuando se usaba la ENGHo de 2005. También se mide el costo de cuidar a las mascotas. En la Ciudad, los servicios tienen una ponderación mayor", explicaron a LPO desde la Dirección General de Estadísticas y Censo de la Ciudad de Buenos Aires.

Cuán moderna es la canasta con la que se elabora el índice ya implica sopesar los precios de forma distinta: en la Ciudad desde 2022 se mide el precio de los servicios de streaming y se pondera menos el precio de la telefonía celular que cuando se usaba la ENGHo de 2005. También se mide el costo de cuidar a las mascotas. En la Ciudad, los servicios tienen una ponderación mayor.

"En particular, tiene mucha presencia el precio de los alquileres. Un rasgo diferencial de la Ciudad es que el 35% de los hogares son inquilinos, algo que contrasta con el interior del país", agregaron. En efecto, el Indec informa que, a nivel nacional el 21,6% de los hogares son inquilinos.

En este punto, la mayor cantidad de inquilinos, sumado al retiro masivo de propiedades del mercado de alquiler en todo el país, se tradujo en una divergencia en los precios de los alquileres porteños, que en enero subieron 6,3% y acumularon una suba interanual del 97,4%, mientras que los de Córdoba avanzaron 2,5% y 60,87%, respectivamente. En otras palabras, en un año, los alquileres porteños subieron un 60% más que los cordobeses. 

Un rasgo diferencial de la Ciudad es que el 35% de los hogares son inquilinos, algo que contrasta con el interior del país. Los alquileres porteños subieron un 60% más que los cordobeses.

Diferencias metodológicas, streaming, mascotas, quita de subsidios, y mayor proporción de inquilinos son algunas de las grandes diferencias. Así y todo, el capítulo más relevante en todo índice de precios es el de Alimentos y Bebidas y ahí también se observan dinámicas disímiles. La comida en Córdoba subió 94,5% en un año y en la Ciudad, 103,4%, impulsada con mayores subas interanuales en carne, pescado y mariscos. La incidencia de estos conceptos en la canasta porteña resultaron en una mayor inflación porque si se miran los demás componentes (cereales y panificados, lácteos, aceites, frutas y verduras), todos subieron más en Córdoba.