La ya casi segura nominación de Armando Guadiana como el candidato de Morena a la gubernatura de Coahuila encendió las alertas en las filas de la 4T en CDMX y por estas horas crece la tesis de que Rosa Icela Rodríguez se separará de la Secretaría de Seguridad Pública para comenzar a caminar la capital, donde Morena está en un escenario complejo, y que su lugar será asumido por Ricardo Mejía, de buena relación con las fuerzas armadas.
Este cálculo impacta además sobre otras potenciales candidaturas en proceso de producción, como son los casos de Clara Brugada (impulsada por Jesús Ramírez), Ariadna Montiel u Omar García Harfuch y Martí Batres, cuyos proyectos no transitan en Palacio Nacional.
Existe una lectura adicional y que refiere al PRI: Guadiana es el candidato que el gobernador Miguel Ángel Riquelme pretendía para mejorar sus chances electorales. Por eso esta elección es un guiño a un sector del PRI que quedaría empoderado bajo la órbita de Riquelme, fundamentalmente si Morena triunfa frente al tricolor en el Edomex.
Bajo esta premisa en el oficialismo rechazan la teoría de que Guadiana es elegido para que no se incline por MC y divida así a la bases de Morena. Señalan que MC va a postular a un candidato en Edomex (probabelmente Juan Zepeda) y que eso lo obliga a elegir una candidata en Coahuila. La elección de Guadiana va más allá de estos detalles.
Por favor no corte ni pegue en la web nuestras notas, tiene la posibilidad de redistribuirlas usando nuestras herramientas.