En medio de las discusiones dentro el gobierno demócrata y en el Congreso (impulsado por los republicanos y parte del oficialismo) para potencialmente prohibir el petróleo ruso en el país, se empieza a discutir la posibilidad de ampliar la producción del crudo con uno de los principales países productores como Arabia Saudita.

Según Axios, los asesores de Biden están discutiendo una posible visita a Arabia Saudita esta primavera para ayudar a reparar las relaciones y convencer al Reino de bombear más petróleo, cuyo precio sigue en alza y se ubica en u$s120 el barril. 

Biden tiene poco margen para evitar un bloqueo al petróleo ruso a pesar de los riesgos de mayor inflación

Esto viene después de que, según el New York Times, algunos republicanos y demócratas sugieran que el petróleo de Venezuela podría reemplazar al de Rusia. De hecho, algunos de ellos habrían estado reunidos el fin de semana con Nicolás Maduro, en base a esa publicación.

Nicolás Maduro, presidente de Venezuela

Cuartoscuro

La iniciativa contemplaría la introducción de medidas para relajar las sanciones internacionales a Venezuela, dando a Caracas, además, opciones para recuperar su producción petrolera en un contexto global de volatilidad y precios récord. Con la iniciativa, Estados Unidos mueve sus fichas para intentar mitigar la influencia geopolítica de Rusia entre sus aliados latinoamericanos.

Para muchos, un viaje a Arabia Saudita expondría la gravedad de la crisis energética mundial provocada por la invasión rusa de Ucrania. Biden ha castigado a Arabia Saudita y la CIA cree que su líder de facto, el príncipe heredero Mohammed bin Salman, estuvo involucrado en el desmembramiento del columnista del Washington Post Jamal Khashoggi.

La posibilidad también muestra cómo la invasión rusa está revolviendo las alianzas del mundo, obligando a los EE.UU. a reordenar sus prioridades.