Cristina Kirchner pidió este miércoles que Estados Unidos instruyera al Fondo Monetario para que el repago de la deuda sea en condiciones extraordinarias con plazos más largos y tasas más bajas de las fijadas por el organismo. Y la respuesta no tardó en llegar: el vocero del FMI, Gerry Rice, aseguró que no le consta que las negociaciones estén avanzando en ese sentido.

En la rueda de prensa de este jueves por la mañana, Rice respondió que "No tengo conocimiento de tal discusión en este momento (sobre la posibilidad de lograr un acuerdo a 15 o 20 años)", ante una pregunta de Ámbito. Y recordó que los plazos de 10 a 12 años de la modalidad de préstamo que pidió Guzmán rige para todos los países que soliciten las Extended Funds Facilities, no son una excepción para Argentina.

A su vez, señaló que las tasas de interés para estos préstamos están preestablecidas (y son del orden del 4,05% anual para créditos tan grandes como el de Argentina) y negó que las negociaciones fueran por esos temas.

Cristina le pidió a Estados Unidos una gestión ante el FMI: "No podemos pagar"

Por eso, horas más tarde y tras una nueva reunión con la directora adjunta para el Hemisferio Occidental, Julie Kozack, Guzmán reveló algunos de los puntos que se trataron en los encuentros con los funcionarios del Fondo y el FMI lo respaldó en un comunicado que asegura que hay acuerdo respecto de que el programa económico debe respetar la sostenibilidad de las finanzas públicas y del rebote de la economía, y que también va a ser crucial el desarrollo del mercado de capitales local para poder refinanciarse.

Se trata de las primeras definiciones de Guzmán luego de un viaje con una agenda de encuentros con funcionarios de segunda línea que generó pocas expectativas y tibias definiciones políticas y ninguna definición técnica.

De hecho, tras los dichos de Cristina, este jueves el mercado reaccionó con contundencia y los bonos llegaron a caer 4,2% y dejaron al riesgo país al borde de los 1600 puntos básicos, aunque con el correr de la tarde y el comunicado de Guzmán el mercado rebotó y el riesgo país cerró en 1574 puntos básicos.

Guzmán celebró al aumento de los derechos de giro que reparte el FMI

Llamativamente la rueda del jueves también fue la primera tras el feriado en el que se confirmó el giro de Derechos Especiales de Giro (DEGs) a todos los países miembro del FMI por un total de 650.000 millones de dólares, de los cuales a Argentina llegarían más de 4.350 millones de dólares en el mes de junio y esta noticia pesó menos que los dichos de Cristina al cruce del contenido de las negociaciones de Guzmán con el FMI.

"Los precios de los bonos reflejan hoy que el mercado no ve un acuerdo con el Fondo en el corto plazo. La desilusión es grande porque el acuerdo ya lleva 5 meses de delay respecto del cierre con los bonistas. Lo más factible y por ende más probable es que se llegue a algún acuerdo que postergue los pagos como sucedió con la deuda con el sector privado y más adelante se revean los pagos de ser necesario", sintetizó el analista de mercados Francisco Uriburu.

Al fin y al cabo entre el 31 de abril y el 1 de mayo Argentina debe cancelar con el FMI unos 320 millones de dólares y hay dudas de que se vaya a pagar ahora que Cristina dijo que "No se puede pagar porque no hay plata", incluso si el Banco Central lleva tres meses sumando reservas. Es que también se vence el plazo para pagarle al Club de París 2.400 millones de dólares, lo que supera las previsiones de pagos del mercado.

Sin embargo, a solo días de poder sumar 4.350 millones de dólares, no parece que el mejor camino sea defaultear. En septiembre, días antes de las elecciones y en diciembre nuevamente -si es que antes no se llega a un nuevo acuerdo- hay dos vencimientos por 2.200 millones de dólares cada uno con el FMI, por lo que el Fondo podría terminar cobrándose de su misma erogación de DEGs los vencimientos de este año.