La bolsa española ha registrado esta semana la mayor caída en casi diez años al perder el 11,76% por la extensión de la epidemia de coronavirus. El temor al impacto económico de la enfermedad (muy superior al riesgo sanitario) ha multiplicado el ansia vendedora, que ya estaba con ganas de estallar después de los máximos históricos que alcanzaba la Bolsa estadounidense este año y que parecían no tener fin. Los operadores aguardan como agua de mayo alguna novedad, en materia de medidas fiscales por parte de gobiernos y bancos centrales, remisión del virus o al menos, avances médicos.

En su peor resultado semanal desde el inicio de mayo de 2010, cuando cayó el 13,78% por la crisis de la deuda europea, el índice principal del mercado nacional, el IBEX 35, con solo una empresa con ganancias semanales, ha terminado este período en 8.723,2 puntos, nivel similar al marcado en agosto del año pasado. Este viernes ha bajado el 2,92% y en el año acumula una caída del 8,65 %.

En Europa la mayor bajada semanal fue para Fráncfort, el 12,44 %; París perdió el 11,94 %; Londres el 11,12% y Milán el 11,26 %. En Asia Tokio bajó el 9,59%, Hong Kong el 4,32% y el CSI 300 el 5,05%, mientras que los principales índices de Wall Street acumulaban a esta hora un retroceso que oscilaba entre un 11 y un 13%.

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Las noticias que llegaban el fin de semana sobre la propagación del coronavirus en Italia y la cuarentena impuesta en diversas zonas del norte del país abonaron la caída del lunes, cuando la bolsa nacional cedió algo más del 4%, la mayor caída diaria desde la votación del Brexit a finales de junio de 2016. Se pasaba de rozar los 10.000 puntos menos de 9.500.

El primer ministro de Italia, Giuseppe Conte, se reúne de urgencia por el coronavirus con el jefe de Protección Civil, Angelo Borelli, en Roma.

EFE

Excepto el miércoles, que la bolsa acabó con una subida del 0,71 %y recuperó el nivel de 9.300 puntos, el resto de la sesiones de este ciclo, bajó: el martes el 2,45%; el jueves el 3,55% y el viernes el 2,92%.

La bolsa reflejó con anticipación los efectos que prevén los inversores que cause de la epidemia de coronavirus en el crecimiento mundial y en los resultados empresariales o sectoriales, con las aerolíneas, el turismo, el transporte o la banca como algunos de los principales afectados.

Los inversores buscaron valores refugio, deudas soberanas con buena calidad crediticia, como la estadounidense, la alemana o la suiza o el oro. Así, el rendimiento del bono estadounidense bajaba hasta el mínimo histórico de 1,155% y la alemana al - 0,607%, cerca del mínimo marcado en agosto pasado, en tanto que el oro llegó a acercarse a 1.700 euros la onza, nivel de febrero de 2013.

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Excepto el PIB alemán, que se estancó en el cuarto trimestre de 2019 y terminó ese año con un crecimiento del 0,6%, la cifra más baja desde 2014, esta semana se conocieron algunos datos económicos favorables, como la mejora de la confianza empresarial en Alemania en enero (índice IFO) y de la confianza económica en la zona euro este mes o de la actividad de la Reserva Federal de Chicago.

Esperando una respuesta de los bancos centrales para paliar la situación, algunas divisas se recuperaban, como el euro, que sube el 1,5% esta semana, hasta 1,1 dólares. Esta semana también influyeron los numerosos resultados empresariales publicados.

Todos los grandes valores bajaron esta semana: Repsol el 15,27%, el tercer peor resultado del IBEX en este período; BBVA cayó el 15,18%; Telefónica el 12,27%; Banco Santander el 12,03%; Inditex el 10,95% e Iberdrola el 7,69%.

IAG ha liderado las pérdidas del IBEX con una caída del 26,1 %, castigada también por sus resultados y previsiones de negocio, seguida por Bankia, que ha terminado en el mínimo histórico de 1,43 euros tras perder el 15,56% semanal, con Repsol a continuación y Grifols en el cuarto puesto y un descenso del 15,18%, la misma caída que BBVA.

Diecinueve valores perdieron entre el 10 y el 15 %, mientras que MasMóvil fue la única compañía con ganancias, el 2,28%. Las menores pérdidas correspondieron a Acciona, el 2,39 , tras mejorar su beneficio el 7,2% el año pasado, en tanto que Viscofán cedió el 3,69%.