La empresa Triveca lleva ocho años en el negocio de la publicidad urbana en la ciudad de Rosario cuya inscripción se formalizó el 26 de junio de 2015, diez días después del triunfo de Miguel Lifschitz como gobernador, y sus competidores no tardaron en vincularla con el nuevo gobierno provincial y con el crecimiento patrimonial exponencial en un rubro áspero con estrechos contactos con la política.

En las últimas semanas, la aparición de ocho estructuras autoportantes con carteles de campaña en la Avenida de la Costa, el principal paseo de Rosario frente a la costa del Paraná, donde se desarrollan las inversiones inmobiliarias más caras de la ciudad, sorprendieron a vecinos y turistas como también a los publicistas que se preguntaban cómo habían conseguido el permiso para montar los estandartes en terrenos ferroviarios a cargo del Nuevo Central Argentino -NCA- y en una zona prohibida por ordenanza.

Para ello, Triveca consiguió un jugoso contrato con NCA cuyo titular es Roberto Urquía para el uso exclusivo de los espacios disponibles en los cruces ferroviarios y en terrenos que administra a través de la concesión -que vence en 2024- en todo el Gran Rosario (desde Funes, Roldan, Carcarañá hasta Arroyo Seco), oro en polvo para cualquier empresa de publicidad exterior.

Pero, ¿cómo llega Triveca a entrar en NCA? En la Cámara de Publicidad de Rosario sospechan de otro gigante en el negocio, Publicidad Sarmiento del mendocino "Orly" Terranova. El 19 de abril pasado, el director de Servicios Inmobiliarios de la Agencia de Administración de Bienes del Estado -AABE-, Alejandro Mareque, recibió en su despacho a los titulares de Triveca; Mariano Seletti y Gabriel Gallina quienes llegaron con Juan Ignacio Acquaviva, según el registro de audiencias.

Carteles sobre Avenida de la Costa

LPO

La AABE tiene a su cargo la administración de los bienes estatales como los que explota NCA mientras que Acquaviva es director de Cuentas de Publicidad Sarmiento quien acompañó a los dueños de Triveca ante el organismo nacional y de allí surge la alianza entre las dos empresas de cartelería.

Además del acuerdo con NCA, Triveca necesitaba la habilitación municipal en una zona donde la misma Ordenanza 8324/08, que regula la publicidad callejera, prohíbe en su artículo 10 donde establece distintas zonas con diferentes niveles de permisos y a la Avenida de la Costa la llama Zona 5 vedando este tipo de carteles (ver documentos abajo).

El tema generó un revuelo en el Palacio Municipal cuando se enteraron que la oficina de Habilitaciones había otorgado una viabilidad temporal por seis meses a través de la Resolución 54/2023 el pasado 14 de marzo. La empresa interesada previamente cursó el pedido en Planeamiento argumentando que esa área que explota NCA corresponde a un plan urbano especial, donde en algún momento se extenderá el parque Puerto Norte cuando se desafecte al ferrocarril, y por ello no estaría contemplada en la prohibición, aunque la normativa es clara al afirmar que, en caso de dudas respecto al criterio, prevalecerá la de mayor protección.

Carteles en el predio de NCA frente a la costa del Paraná

LPO

Como sea, en el municipio advirtieron que el permiso a Triveca derivará en una avalancha de solicitudes similares de otras compañías para montar sus carteles en una de las arterias más transitadas de la ciudad a riesgo de que se termine formando un enorme paredón que desnaturalice el paseo ribereño, una de las atracciones urbanas. De hecho, vecinos ya plantaron la denuncia judicial alegando la Ley de Intereses Difusos para la protección colectiva contra la contaminación visual.

 En el municipio advirtieron que el permiso a Triveca derivará en una avalancha de solicitudes similares de otras compañías para montar sus carteles en una de las arterias más transitadas de la ciudad a riesgo de que se termine formando un enorme paredón que desnaturalice el paseo ribereño, una de las atracciones urbanas

A partir de este conflicto, Triveca volvió a quedar en el centro de las sospechas por el crecimiento patrimonial que experimenta desde hace un año luego de desligar de la firma a Alejandro Carlos Bondino, conocido como "el venezolano", por haber vivido varios años en ese país. El 22 de agosto pasado, Seletti y Gallina, que son medio hermano por parte de madre, decidieron desafectar a Bondino de la sociedad que, según fuentes al tanto de las duras negociaciones, acordaron "indemnizar" al fundador de la empresa con 200 mil dólares a pagar en cuotas.

Tras la salida de Bondino, Triveca sostuvo una "inversión desproporcionada", según dijeron a este medio empresarios de otras firmas que veían cómo Triveca montaba grandes carteles a lo largo de la Avenida Circunvalación cuyo costo supera los 80 mil dólares y en los últimos meses colocaron más de diez.

En ese sentido, la cartelería cuestionada en la Avenida de la Costa tiene un costo aproximado de un millón de pesos cada estructura y levantaron ocho con un permiso transitorio de seis meses que vence en septiembre.

Cartelería de Triveca en Boulevard Oroño, arteria de alta protección patrimonial

En la Cámara de la Publicidad de Rosario tampoco entienden cómo Triveca logró instalar una pantalla led gigante en el Club Universitario, situación similar al de la Avenida de la Costa por estar sobre el río, o en Boulevard Oroño, la arteria que cuenta con mayor protección patrimonial por ser una de las calles más tradicionales de Rosario donde la aristocracia de principios del siglo XX levantó sus grandes mansiones y palacetes.

En consecuencia, en la Cámara sospechan que Triveca tuvo la ayuda del gobierno socialista desde el 2015, cuando fue una de las más favorecidas por el Estado a través del secretario de Comunicación de la gestión de Lifschitz, Horacio Ríos, quien, consultado por LPO, negó tener cualquier vínculo especial y mucho menos ser socio de la empresa y afirmó que la denuncia es improcedente y responde a una guerra hacia el interior de la Cámara.

Por su parte, uno de los dueños de Triveca, Mariano Seletti, se comunicó con este medio y dijo que la empresa contaba con la documentación con la autorización para instalar la cartelería en Puerto Norte, aunque prefirió no adelantarla en formato digital y solicitó hasta la semana próxima para su entrega.