Un megaoperativo desplegado por la Policía Federal desde la madrugada de este viernes en el barrio Empalme Granero, dio como resultado el secuestro de 1.600 kilos de cocaína en su máxima pureza, camuflada entre expeller de maíz embalado en flexibolsas listo para ser despachado por el Puerto de Rosario a principios del mes próximo con destino a Dubái.
La investigación que impulsó hace seis meses el juez federal de Campana, Adrián González Charvay, con colaboración del titular de Drogas Peligrosas de Policía Federal, Mariano Giuffra, y las agencias internacionales como la DEA, dio con el secuestro más importante de droga en Rosario y dejó al descubierto el rol del puerto rosarino en el narcotráfico internacional.
Según precisó Giuffra a la prensa, la droga incautada en un galpón de Génova al 2200 del barrio Empalme Granero, provenía de Colombia y estaba lista para ser despachada a Dubai, Emirator Árabes, desde el Puerto de Rosario en una operación sin precedentes por la cantidad de cocaína de máxima pureza que se pretendía embarcar.
No es la primera vez que esta terminal portuaria queda en el ojo de la tormenta. En 2008 y 2010 fueron decomisados 600 y 700 kilos de droga en Portugal y España, respectivamente, que habían partido de Rosario pero nunca se pudo detectar fehacientemente si la carga se hizo en la terminal o desde un depósito fiscal donde es la aduana la que certifica lo que hay al interior de cada containers.
Lo cierto es que la Hidrovía Paraná-Paraguay se convirtió en una de las rutas fluviales elegidas por el crimen organizado internacional para llevar la droga a los países árabes y a Europa y los secuestros de cocaína y pastillas de diseño son cada vez más recurrentes en los puertos de la zona núcleo. De hecho, los investigadores tienen los ojos puestos en los puertos de la localidad Timbúes, a 40 kilómetros de Rosario, donde los controles son más laxos, señaló una fuente vinculada a la actividad fluvial que habló con LPO.
En esta oportunidad, el trabajo de la justicia federal de Campana con exclusiva participación de las fuerzas federales logró dar con uno de los cargamentos más importantes en la historia del narcotráfico internacional de Rosario a través de un operativo que no tuvo fisuras. Para evitarlas, se dejó afuera totalmente a la policía de Santa Fe y a los Tribunales federales locales.
En el procedimiento, se detuvo a doce personas en distintos puntos del país, algunos de ellos nombres reconocidos del narcotráfico con proyección internacional, además se secuestró armas, autos de alta gama y documentación. La droga incautada está valuada en más de 60 millones de dólares, según señalaron las autoridades policiales.
Por otro lado, se hallaron unos 50 kilos de cocaína guardados en bolsas comunes que se sospecha estaban destinadas al mercado local. Este dato es muy relevante ya que vincula al tráfico internacional con el narcomenudeo y a las banditas locales que tiene a Rosario en jaque con índices de criminalidad récord por la guerra por el control del territorio.
De hecho, Empalme Granero es uno de los barrios más violentos de la ciudad que junto al Ludueña y al Industrial (todos del noroeste rosarino) registraron más de 40 asesinatos en lo que va del año y en la cuadra donde está el galpón donde se secuestró el cargamento, son permanentes los tiros y las balaceras contra comerciantes y vecinos.
En un operativo previo en Barrio Ludueña donde se hicieron más de 50 allanamientos y se detuvo a 26 personas ligadas a un capo narco reconocido que desde la cárcel imparte el terror en esta zona castigada por la pobreza, puso en evidencia la compleja relación entre el tráfico internacional y la venta de drogas para el consumo en poblaciones vulnerables.
Una curiosidad de la carga es que los panes de cocaína estaban envueltos con impresos de la marca de Louis Vuitton y rociados con repelente para animales domésticos con el fin de evitar la detección de los perros rastreadores.
Sin embargo, la duda que quedó flotando es la manera en que los containers cargados con la cocaína iban a pasar por el escáner que está instalado en el Puerto de Rosario que en su momento compró el actual administrador TPR -Terminal Puerto Rosario- y que según destacaron a LPO especialistas en la materia, es uno de los mejores de la zona que puede detectar "hasta un pelo". La incógnita hace pensar si existía algún contacto al interior del puerto que garantizaba sortearlo. Este medio intentó contactarse con las autoridades del ENAPRO -Ente Administrador Puerto Rosario- pero no obtuvo respuesta.
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- 327/08/2217:45Qué raro, este mega operativo no salió en los "grandes diarios° ni habló Patito Bullrich...¿por qué será? ¿Tendrá razón Carrió...??
- 227/08/2215:35Iba para los festejos del mundial
- 127/08/2201:01Volvimos al mundo