La versión de una posible renuncia de Juan Manzur a la gobernación de Tucumán cuando le faltan apenas dos meses para concluir su mandato, agitaron este jueves al peronismo tucumano.

Los rumores se dispararon cuando trascendió que Manzur y su sucesor, el gobernador electo Osvaldo Jaldo, habían viajado este jueves a la Capital Federal.

El kirchnerista Mena le envió una carta a Rosatti para evitar la jubilación de Figueroa

Si bien no parece muy lógico que deje el cargo cuando faltan sólo dos meses para que entregue el cargo a Jaldo, importantes dirigentes del peronismo tucumano comentaban la posibilidad de su renuncia para asumir en el Senado la banca de Pablo Yedlin, ya que figura como senador suplente.

Yedlin encabeza la boleta de diputados nacionales que deberá enfrentar en octubre el desafío de revertir la derrota de las primarias ante Javier Milei.

El poder es cruel, todos los dirigentes de Tucumán ya hablan con Jaldo.

En Tucumán se comentaba que Manzur podría acelerar su pase al Senado para asumir como jefe de bloque y tratar de sacar la excepción para que la camarista Ana María Figueroa logre permanecer en el cargo, una decisión clave para Cristina Kirchner. Esta jueza cercana al kirchnerismo integra la Cámara de Casación Penal que tiene varias causas sensibles contra la vicepresidenta.

Si Manzur finalmente renuncia, Jaldo asumiría y en Tucumán se descuenta que concretará una importante reestructuración del gabinete provincial.

Otra interpretación de la eventual renuncia de Manzur la ofreció un importante actor del peronismo tucumano: "El poder es cruel, todos los dirigentes de Tucumán ya hablan con Jaldo".

Como sea, en el entorno del gobernador negaron la versión a LPO: "No es así", fue la escueta respuesta.