La intendenta de Salta, Bettina Romero, viajó a Estados Unidos para gestionar fondos para su municipio y tensiona con el gobernador Gustavo Sáenz.

Salta va a ser una de las primeras provincias que tendrá elecciones el año que viene y aún tiene el frente político abierto. Aún es una incógnita si Romero va a reeditar su alianza con Sáenz, por lo que es todo un mensaje político su búsqueda de fondos a través de letras y fondos internacionales.

Desde Washington, adonde viajó invitada por el Departamento de Estado, Romero dijo a LPO que Salta busca entrar en el mercado de capitales como otras ciudades argentinas como Córdoba, Rosario y Bahía Blanca.

De esta manera, buscará emitir bonos y letras locales para conseguir un financiamiento estimado de 1000 millones de pesos, una suma importante si se considera que el presupuesto anual de la Ciudad es de alrededor de 15 mil millones de pesos.

"Costó cambiar el paradigma de que sólo te podías endeudar si no podías pagar sueldos", dijo la intendenta a LPO, pero que eso no impidió que la ordenanza se aprobara en el Concejo Deliberante esta semana. La capital salteña ya recibió la visita de bancos interesados en instrumentar las letras locales.

Por otro lado, Romero se reunió en la capital norteamericana con la jefa de la División de Vivienda y Desarrollo Urbano, Tatiana Gallego, y el jefe de la División de Modernización del Estado, Roberto de Michele, miembros del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), para gestionar nuevas oportunidades de inversión para el desarrollo de la ciudad.

Se trata de la primera vez que la municipalidad satleña en gestiones de manera directa con organismos Internacionales en la capital de los Estados Unidos.

La intendenta explicó a LPO que esas obras forman parte del Programa de Mejoramiento Barrial (Promeba), que depende del ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat de la Nación, para levantar a los barrios intermedios de la capital. "Vinimos a vincular a Salta, para que la registren", dijo la intendenta y destacó que su ciudad fue la única de Latinoamérica invitada a la Cumbre Internacional de líderes de la que participan 25 alcaldes de todo el mundo.