Hernán Lombardi dice que se siente como un hijo de padres separados por la pelea entre Patricia Bullrich y Mauricio Macri.

El ex ministro porteño y nacional quedó en una situación incómoda porque se debate entre la lealtad al ex presidente y la llegada a una supersecretaría en el nuevo gobierno de la mano de Patricia.

Antes de que explotara la interna entre Macri y Bullrich, Lombardi estaba negociando un área gigante en el gabinete de Milei que incluyera al sistema de medios públicos que ya manejó durante el mandato de Cambiemos, junto a Cultura y Turismo.

Cultura ya lo tiene prácticamente perdido en manos del productor teatral Leo Cifelli, que está haciendo pesar su relación con Fátima Florez, un arma que incluso le serviría para superar el obstáculo de Karina Milei.

Diana Mondino

Télam

Ahora, Lombardi está cerca de perder Turismo, en medio de la aparente retirada de Macri de las negociaciones para meter funcionarios en el gabinete libertario. En los últimos días, Macri se quedó sin la presidencia de Diputados que pedía para Cristian Ritondo y sin Migraciones, adonde proponía a una ex funcionaria suya, María Eugenia Talerico.

Tensión entre Fátima y Karina por el manejo de Cultura 

En ambos casos Macri culpó al futuro ministro del Interior, Guillermo Francos, que casualmente quiere llevarse Turismo para su ministerio. Diana Mondino, en tanto, quiere que Cancillería absorba el área más rentable del ministerio que hoy encabeza Matías Lammens, que es el Instituto Nacional de Promoción Turística (Inprotur), un ente público-privado.

Si Lombardi finalmente queda afuera, ya se barajan los nombres de Federico Messina, ex empleado de Eduardo Eurnekian, el hombre clave en el armado del gabinete de Mlei, y de Lucas Delfino, el titular porteño de Turismo que tiene el impulso de Rogelio Frigerio.